La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) detectó durante 2005 un creciente abuso de tranquilizantes entre las mujeres mexicanas y el uso de flunitrazapam (una de las denominadas «drogas recreativas») para facilitar violaciones.
En su informe anual, difundido hoy, la JIFE destacó que siguen registrándose casos de desviación de flunitrazepam, utilizado como droga por los violadores, cuándo éstos gozan de la confianza de alguna víctima para facilitar la agresión sexual. Por esa situación la sustancia se ha reclasificado para facilitar su fiscalización.
El flunitrazepam, conocido entre los adolescentes como «reina», es una potente benzodiazepina derivada del diazepam, que produce relajación, sensación de paz y bienestar y despreocupación. Se ubica junto con las metanfetaminas, el éxtasis y la ketamina entre las «drogas recreativas», que incrementan la energía, la percepción de los sentidos, las emociones y el placer.
Un diagnóstico de la Secretaría de Salud (SSA) sobre el uso de drogas en México destaca que se ha detectado el uso de sustancias de uso médico por sus efectos psicoactivos, como el refractyl ofteno, el flunitrazepam (rohypnol), así como de tranquilizantes y sedantes.
La dependencia precisa que si bien la mayoría de quienes consumen drogas ilegales son hombres jóvenes, que se inician en el consumo alrededor de los 10 años, se está registrando el aumento en el uso de estupefacientes entre las mujeres.
Reconoce que la marihuana sigue siendo la droga de preferencia en todos los grupos de edad, pero que aumenta y se generaliza el uso de drogas como la cocaína, en grupos que tradicionalmente no la usaban, como niños y jóvenes de escasos recursos y el uso entre los jóvenes de drogas de diseño sin utilidad terapéutica, como las metanfetaminas.
La SSA identifica la región noroccidental, con ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez, además de la ciudad de México y Guadalajara en la central como zonas de mayor riesgo en el consumo de drogas.
Mercado callejero y farmacias por Internet
El informe de la JIFE también alerta sobre el hecho de que en México el abuso de tranquilizantes es mayor respecto del reporte anterior, y que aumenta con mayor rapidez entre las mujeres que entre los hombres.
Advierte además que durante 2005 se detectó el uso indebido de medicamentos de venta con receta médica como un problema importante en Canadá, México y Estados Unidos, particularmente en este último, debido a la proliferación de farmacias que operan ilegalmente a través de Internet.
«Los tres países de América del Norte han experimentado un aumento significativo en el uso indebido de preparados farmacéuticos que contienen estupefacientes. En México, el abuso de estos preparados es casi tan frecuente como el de cocaína», destaca el documento.
En Canadá, se ha confirmado la existencia de un mercado callejero ilegal de muchos medicamentos de venta con receta, al parecer con grandes márgenes de ganancia, mientras en Estados se ha registrado un aumento constante en el consumo con fines no médicos de todos los grupos importantes de medicamentos que se venden bajo prescripción en los últimos 10 años, abundó.
El aumento es tan importante que compite actualmente con el uso indebido de todas las drogas, excepto el cannabis, y la mayoría de los productos farmacéuticos objeto de abuso en el vecino país se desvían mediante recetas falsificadas, el hurto o la modalidad del «doctor shopping», personas que obtienen más medicamentos de lo clínicamente necesario a lo largo del año.
Por ello, la agencia de las ONU recomendó a los gobiernos adoptar medidas encaminadas a terminar con las farmacias que operan ilegalmente en Internet, entre ellas una legislación y aplicación de sanciones rigurosas, que permitan a los tribunales hacer frente adecuadamente a la desviación de productos farmacéuticos en general.
Pide además a los Gobiernos, que se esfuercen por sensibilizar a las autoridades implicadas en el control de los productos farmacéuticos, de la necesidad de reprimir las actividades de estas farmacias, así como emprender campañas para alertar a la sociedad sobre los peligros de adquirir productos en esas farmacias y sobre el uso indebido de medicamentos.
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