La Iglesia católica argentina manifestó su rechazo a la integración de la jueza Carmen Argibay a la Corte Suprema de esa nación, luego de que ella se pronunció a favor de la despenalización del aborto y se definió como «atea militante».
La Conferencia Episcopal argentina emitió un comunicado en el que se opone a la posición de Argibay sobre el aborto y cuestiona de manera implícita su postulación a ocupar un lugar en el máximo tribunal de justicia del país sudamericano, informó hoy el diario Clarín.
La candidatura de la jueza para integrarse a la Corte Suprema fue impulsada por el presidente argentino, Néstor Kirchner.
En su comunicado, la jerarquía católica llama a que se respete la Constitución argentina, la cual «excluye expresamente el tema del aborto» por lo que el Estado y el Poder Judicial deben acatar esa disposición, sostiene.
Por separado, el jefe de prensa del Episcopado, Jorge Oesterheld, dijo que el mensaje de la Iglesia responde a la polémica que se suscitó después de las declaraciones de Argibay. El sacerdote admitió que la Iglesia «se inquietó» luego de que hace un mes la jueza se declaró «no atea, sino atea militante».
De su lado, el secretario de Culto del gobierno argentino, Guillermo Oliveri, consideró «innecesario» que Argibay se haya definido de ese modo, y si bien se declaró contra el aborto dijo que hay que ser «comprensivos» con esta problemática social.
Fuentes oficiales dijeron a Clarín que a pesar de la molestia de la jerarquía católica, Kirchner mantendrá la nominación de Carmen Argibay a la Corte Suprema.
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