Integrantes de diversas organizaciones civiles de Nuevo León cuestionaron el Observatorio de Violencia Social y de Género que elabora el Instituto Estatal de las Mujeres, pues consideraron que no se ha explicado con claridad su objetivo e invisibiliza la violencia hacia las mujeres, cuyo tema debe ser prioritario para esa dependencia.
Cabe destacar que al solicitar la información sobre el proyecto, la presidenta del Instituto Estatal de las Mujeres, María Elena Chapa, a través de su asistente, señaló que no se daría información a esta agencia y aseguró que en un mes se publicará un libro con los datos del Observatorio.
Sin embargo, de acuerdo a la información publicada en el periódico El Porvenir, de Monterrey, así como en la página Web del mismo medio, el pasado 8 de enero, se establece textualmente que: «El Observatorio de Violencia Social y de Género del Área Metropolitana de la Ciudad de Monterrey es un proyecto del Instituto Estatal de las Mujeres, llevado a cabo por un equipo de expertos, gracias al financiamiento del programa Hábitat de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)».
Y agrega, «El proyecto surge como una respuesta a la realidad de nuestro país, en la que uno de los obstáculos para tener ciudades y zonas metropolitanas seguras, ordenadas y habitables, es la violencia social y especialmente la violencia contra las mujeres en sus diferentes manifestaciones: violencia física, sexual, emocional y/o económica.
«Desde las perspectivas del Programa Hábitat, como del Instituto Estatal de las Mujeres, la clave de acceso para incidir sobre estos procesos es la observación rigurosa (es decir en términos científicos o académicos), a fin de conocer su origen, modalidades, extensión, enfoques de atención – su efectividad y eficiencia – y a partir de estos estudios, informar y asesorar a la comunidad y simultáneamente aportar sustento para el diseño e implementación de estrategias de solución».
Las organizaciones entrevistadas por Cimacnoticias consideraron que al hablar de violencia social una vez más se diluye el fuerte problema de la violencia hacia las mujeres en un estado en el cual en los últimos siete años han asesinado más de 160 mujeres.
De acuerdo con información proporcionada por el propio Instituto a organizaciones civiles integrantes del Equipo Interinstitucional contra la Violencia Familiar, hace poco más de un mes, el proyecto está financiado por la Sedesol y el gobierno del estado, con un monto de un millón de pesos.
Sin embargo, el objetivo queda poco claro a decir de Mariaurora Mota, directora de Género, Ética y Salud Sexual, AC, y en la reunión antes citada tampoco se dio explicación del objetivo o la meta que se persigue.
Comentó que inicialmente se le quiso dar el énfasis de que se trataba de un observatorio ciudadano, pero al ser operado por el Instituto, deja de tener esa naturaleza.
Maricruz Flores, dirigente del Colectivo Plural de Mujeres, cuestionó que, en tanto la grave situación de violencia que viven las mujeres de Nuevo León no es atendida, el Instituto se dedique a realizar estudios poco claros y a publicar libros que en nada benefician a las mujeres.
«Ese sería un libro más de los tantos que ha publicado el Instituto y que están dirigidos para la misma burocracia, pues no se preocupan porque la información llegue a las mujeres», puntualizó, para ser aún más enfática: «yo incluso cuestionaría la existencia del instituto, o por lo menos si está haciendo lo que le corresponde».
Por otro lado, la directora del Centro Universitario de Estudios de Género, de la UANL, Lídice Ramos, dijo que al hablarse de violencia social se invisibiliza una vez más la violencia hacia las mujeres, que es finalmente el objetivo para el que fue creado el Instituto.
Asimismo, Yolanda Aguirre, directora de la organización Evas Disidentes y de la revista feminista La Manzana, consideró que se debe proporcionar mayor información del proyecto que, en principio, debe estar enfocado al beneficio de las mujeres. «Tal vez sea un asunto de justificar recursos, y es más fácil hacer un libro que aplicarlo, pero aún así lo criticable es el enfoque, éste debe ser de violencia hacia las mujeres».
Al respecto, la directora de Pro Salud Sexual y Reproductiva AC, Norma González, estimó importante saber si los recursos llegaron etiquetados o no.
07/JN/GG
