Demanda reportera no quede impune agresión policiaca

La reportera del Diario 24 Horas, Gabriela Rivera Guadarrama pidió a las autoridades capitalinas que investiguen y no dejen en la impunidad la agresión que sufrió el pasado 5 de enero cuando policías del DF la agredieron y le fracturaron el codo mientras realizaba su trabajo.
 
El pasado domingo la reportera estaba tomando fotografías con su teléfono celular mientras los policías desalojaban el campamento de maestros ubicado en el Monumento a la Revolución, cuando un grupo de agentes se percató y la agredió por tomar las fotos.
 
La reportera narró a Cimacnoticias que si bien se acreditó como periodista, los policías le dijeron que no podía estar en ese lugar así que ella dijo que se marcharía, sin embargo seis elementos la jalonearon, la aventaron al piso y la arrastraron, lo que le provocó una fractura en el codo.
 
Rivera Guadarrama, quien estaba en el lugar para informar sobre el desalojo del campamento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), dijo que ahora espera que las autoridades ubiquen a los policías responsables y los sancionen.
 
Este martes 7 de enero la periodista acudió a la Fiscalía Central de Investigaciones para Servidores Públicos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, e hizo la denuncia FSP/B/T2/003/141 por los delitos de lesiones, robo con violencia y abuso de autoridad.
 
Asimismo presentó otra demanda ante la Dirección General de Inspección Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del DF por los mismos delitos. Posteriormente tuvo una reunión con el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, quien se comprometió a dar seguimiento al caso y realizar una investigación para identificar al servidor público que le fracturó el codo y sancionarlo.
 
La reportera adelantó que también acudirá al Mecanismo para la Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación.
 
Dijo que si bien no solicita medidas de protección, su intención es dejar un antecedente porque de lo contrario las agresiones a la prensa durante manifestaciones o actos públicos –realizadas y avaladas por funcionarios– se seguirán repitiendo.
 
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