Mujeres argentinas residentes en Chiapas denunciaron hoy el secuestro y tortura durante 24 horas de la militante social cristiana de la Comunidad Eclesial de Base (CEB), Susana Abalo, ocurrido en Argentina la semana pasada.
Las denunciantes, que omitieron sus nombres por razones de seguridad, indicaron que Abalo fue encontrada 24 horas después con varias heridas y quemaduras de cigarro en el cuerpo, luego de sufrir varios atentados en los dos años anteriores por representar «un símbolo de resistencia y lucha dentro de los empobrecidos barrios argentinos».
Informaron que Abalo tenía previsto visitar Chiapas este año para «denunciar los atentados como una forma de protección ante posibles futuros ataques y compartir en distintos foros la situación de represión que se vive en Argentina».
Sin embargo el pasado 24 de abril, tres días antes de las elecciones presidenciales en Argentina, la militante y luchadora social desapareció en la Facultad de Derecho de la provincia de Rosario cuando se disponía a entrar al baño y pese a la custodia policial que le fue asignada, relataron.
Susana sufre de esclerosis múltiple, por lo que se desplaza en silla de ruedas desde hace varios años, pero aún así ha luchado fuertemente a lado de la gente que vive en los barrios y colonias más pobres en Villa Banana desde hace catorce años, indicaron.
INTIMIDACIÓN SISTEMATICA
Agregaron que el secuestro se debió a que Abalo «sigue siendo un símbolo de resistencia y lucha porque a pesar de los ataques que sufrió, en los que la vejaron y le acuchillaron la cara, e incluso le arrojaron una bomba en su cama, Susana nunca dejó de trabajar y denunciar».
Posterior a los atentados, el gobierno argentino se comprometió a garantizar su integridad física y le asignó una custodia personal, misma que a cada atentado sufrido por Susana «nunca ve nada», dijeron.
Las denunciates mostraron a Cimacnoticias una entrevista inédita que el periodista irlandés, Michael McCaughan, hizo a Abalo este año y en la que relata con detalle los atentados.
Abalo dijo al periodista irlandés que «para mí estos son actos de terrorismo aunque quieran ocultarlo jueces, fiscales y políticos sabemos que eso es terrorismo de Estado, que esta gente está preparada para lo que hace».
«Eso que me hicieron es como decir ‘Ojo, si le hacemos esto a la «inválida de mierda» así la nombran sus agresores- en su casa o en la facultad a cara descubierta, podemos hacer cualquier cosa», consideró Abalo en la entrevista.
2003/VVS/MEL
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