La diputada federal electa por el Partido Acción Nacional (PAN) Esperanza Morelos Borja, minimizó hoy la alerta de organizaciones civiles por los derechos de las mujeres, luego de que el subsecretario de Población de la Secretaría de Gobernación (SG), Lauro López, anunció la posibilidad de que se modifiquen las políticas demográficas en México.
La panista dijo a Cimacnoticias que la postura de las agrupaciones feministas es «determinista», ya que el tema demográfico es «multifactorial», y se deben analizar diversos elementos como el envejecimiento de la población para tomar las medidas correspondientes, insistió.
Morelos Borja manifestó su rechazo al aborto y a la píldora de anticoncepción de emergencia (PAE) como «métodos de control natal». Subrayó que la discusión sobre el eventual cambio en la política de población «no es de contenido ideológico», sino con base en el estudio de la pirámide demográfica.
El pasado 11 de julio -durante la conmemoración por el Día Mundial de la Población-, el subsecretario del rubro, Lauro López, anunció que ante las elevadas tasas de mortalidad y migración que registra el país se podrían replantear las políticas demográficas, con el fin de fomentar el crecimiento en el número de habitantes.
La declaración generó la alerta de grupos civiles por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, quienes acudieron a la SG para entregar un «extrañamiento» al secretario Carlos Abascal, y solicitarle una audiencia para que explique la pretensión de modificar las políticas de población.
La semana pasada, la SG ratificó las declaraciones del funcionario pero rechazó abundar sobre el tema ante la «polémica» generada por el asunto, explicó la dependencia. A más de dos semanas de la solicitud de audiencia de los grupos civiles, la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) informó hoy que aún no hay respuesta de la secretaría.
En breve entrevista, la diputada electa por el PAN Esperanza Morelos observó que la política demográfica «no es una discusión sólo de las mujeres, sino de todo el país».
Precisó que «para que no nos pase como en los países de Europa» se debe hacer un análisis «científico y matemático» sobre el envejecimiento de la población, el bajo índice de natalidad, los efectos en la atención a la población adulta mayor y las pensiones, entre otros aspectos, detalló. «Es un tema que hay que enfrentar y discutir», advirtió.
A título personal, la actual directora de Planeación del Instituto Nacional de las Mujeres dijo estar totalmente de acuerdo en que las mujeres y los hombres decidan libremente en materia reproductiva. En ese sentido, la panista no manifestó un rechazo abierto al derecho de las mexicanas a utilizar algún método anticonceptivo.
En su repudio a una eventual modificación de la política de población, organizaciones civiles como CDD y la Red Democracia y Sexualidad, alertan que existe el «grave riesgo» de que el 76 por ciento de las mujeres que usan métodos anticonceptivos se vea afectado en su derecho a decidir sobre el espaciamiento y el número de hijas o hijos, tal y como lo estipula el artículo cuarto constitucional.
Asimismo, subrayan que la SG desconoce 30 años de una de las políticas «más constantes y congruentes que ha tenido el Estado mexicano (el control de la natalidad)», y que además ha sido parte de los compromisos que México firmó en las Conferencias Mundiales de Población en El Cairo (1994) y de la Mujer en Beijing (1995).
Sin embargo, de modificarse la política migratoria -recalcó Morelos Borja- las mujeres tendrían «otros elementos» para decidir sobre «la familia» que deseen tener. Dijo que tales elementos serían la edad, la posición económica, y la «estabilidad» emocional y de pareja.
Aunque calificó como «respetable» la postura de los grupos feministas, la diputada electa la consideró «determinista», y dijo que se debe considerar la «visión de familia» que tienen las personas. La política demográfica «no es obligatoria», remarcó.
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