En el estado de México, 472 mujeres fueron asesinadas durante el periodo de 2007 al primer semestre de 2009; 89 homicidios ocurrieron en lo que va de este año, lo que lo convierte a esta entidad (de 13 monitoreadas) en la que tiene el mayor número de asesinatos dolosos contra mujeres. Nueve de cada diez permanecen en la impunidad.
Así lo reveló el informe semestral elaborado por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), conformado por 43 organizaciones civiles de 17 entidades federativas, el cual realiza un monitoreo de violencia feminicida en los estados de Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Distrito Federal, estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tlaxcala, Tabasco y Yucatán.
La investigación mostró que en más de la mitad de los 472 asesinatos, es decir en 246 (52 por ciento), no existe información sobre la relación de la víctima con el homicida, la cual es fundamental para establecer la relación de cercanía o el nivel de interacción de la víctima con su agresor, lo que permite, dice el Observatorio, determinar los procesos cíclicos de maltrato y el grado de violencia ejercida.
En los 226 crímenes restantes sí fue posible determinar la relación de la víctima con el agresor, destacando que 86 asesinatos fueron cometidos por la pareja, 58 por algún familiar cercano, conocido o vecino, y 44 fueron perpetrados por algún integrante de la familia política.
De acuerdo con el reporte, la violencia feminicida ocurrió con mayor frecuencia contra las mujeres de entre 21 y 40 años de edad. En este rango se cometieron 206 asesinatos (46.3 por ciento).
Contra las niñas y jóvenes menores de 20 años, fueron 146 (31 por ciento).
En cuanto a la ocupación de las mujeres, el reporte del OCNF destaca que 140 víctimas eran amas de casa (30 por ciento), 59 eran estudiantes (13 por ciento), y 57 eran empleadas (12 por ciento).
La Comisión de Derechos Humanos del estado de México (CDHEM) reportó que desde 2005 –cuando se inició la administración del gobernador priísta Enrique Peña Nieto– hasta el 14 de agosto de este año, 672 mujeres fueron asesinadas en la entidad, la mayoría en forma violenta, incluyendo tortura y violación.
En 89 por ciento de los asesinatos no se ha hecho justicia; únicamente 76 homicidas han sido sentenciados, dice el Observatorio.
También, señala que en comparación con el resto de las entidades federativas investigadas, la mexiquense concentra el mayor número de víctimas con traumatismo craneoencefálico y heridas punzocortantes, lo que significa, dice, que las mujeres y niñas asesinadas por razones feminicidas mueren como consecuencia del uso extremo de la fuerza y de agresiones físicas.
El estudio destaca que la vía pública es el lugar donde con mayor frecuencia aparecen los cuerpos de las mujeres asesinadas; 49 por ciento de ellas han sido halladas en lotes baldíos, terrenos de cultivo, parajes, ríos, canales o lugares en construcción, mientras que 43 por ciento fueron encontradas en su casa habitación.
Otro dato importante de este informe es que, de los 472 homicidios registrados en enero de 2007 a junio de 2009, únicamente en 38 casos se sabe el motivo del asesinato; de esta cifra, 11 fueron por problemas familiares y secuestro.
La comisión especial para conocer y dar seguimiento a las investigaciones relacionadas con los feminicidios en la República Mexicana, el OCNF y la CDHEM han documentado que en el estado de México un alto número de niñas y mujeres pierde la vida como consecuencia de la violencia feminicida.
El problema, dice el informe, se ha agravado y mantenido de manera sistemática a lo largo de una década sin que los esfuerzos de los gobiernos estatal y municipal registren avances en las investigaciones de asesinatos y desapariciones de mujeres, así como tampoco en las acciones dirigidas a prevenir y detener este tipo de crímenes en la entidad.
Ante este panorama, el OCNF hace un llamado a las autoridades competentes para declarar la Alerta de Violencia de Género (AVG) contemplada en el artículo 24 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, mecanismo que busca garantizar la seguridad de las mujeres, el cese de la violencia en su contra y la eliminación de la desigualdad producida por una legislación que agravie sus derechos humanos.
09/LGL/YT
