Las violaciones sexuales de infantes perpetradas por sacerdotes católicos son crímenes, aseguró el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, quien demandó justicia por parte de las autoridades, pero también que la sociedad denuncie cualquier arbitrariedad.
En respuesta a la denuncia pública que la semana pasada hicieron los padres de seis niños violados por el sacerdote Francisco Ortiz, en la comunidad de Santa María Xadani, el jerarca católico sostuvo que cualquiera que sea la persona que cometa crímenes, debe ser juzgada y castigada.
Chávez Botello aseveró que es urgente que la sociedad esté atenta e impida los actos de corrupción, que exija a todos los dirigentes de la política, economía, educación, religión y, en general, de todos los ámbitos, que se conduzcan con autenticidad, verdad y coherencia.
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