Cuernavaca, Morelos.- Este 28 de noviembre, varias mujeres se dieron cita a las afueras del Congreso del Estado de Morelos para colocar un tendedero de deudores alimentarios. El objetivo de esta manifestación fue exigir la aprobación de la Ley Sabina, la cual busca garantizar justicia a todas aquellas mujeres e infancias víctimas del abandono paternal.
De acuerdo con la activista Pamela Alvarado de la Cruz, ya se cumplieron ocho meses desde que se entregó la propuesta de la Ley Sabina a las y los legisladores del estado de Morelos. Dicha propuesta consiste en una serie de reformas a los códigos penal, civil y familiar de la entidad para restringir algunos derechos de los deudores alimentarios y obligarlos a asumir sus responsabilidades para con sus hijas e hijos.
Entre tales restricciones se encuentran, por ejemplo, la imposibilidad de que los deudores ocupen cargos públicos si se comprueba que no han pagado pensión alimenticia. Además, la Ley Sabina también busca que el abandono de una mujer embarazada sea tipificado como delito penal y pueda sancionarse con cárcel.
A pesar de la importancia de estas reformas, según afirmó Alvarado de la Cruz en una rueda de prensa frente al tendedero en el Congreso, las y los diputados no han permitido que la iniciativa avance.
Exhortamos al Congreso del estado a atender las demandas de la sociedad, demandas que hasta el día de hoy no han sido atendidas pese a la insistencia hacia algunas y algunos legisladores de la Comisión de Igualdad de Género.
Pamela Alvarado de la Cruz
La activista también afirmó que el problema del abandono paternal no ha sido dimensionado de forma justa. Esto provoca que haya revictimización en forma de falsos argumentos como que las mujeres son fuertes y autosuficientes y por eso no necesitan que sus exparejas las apoyen económicamente.
Todos estos factores han sido determinantes para que, en Morelos, actualmente haya 284 carpetas de investigación abiertas por incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Exponen a políticos que son deudores alimentarios
Los tendederos se han convertido en una forma recurrente de manifestarse frente a los deudores alimentarios, un problema que forma parte de la violencia vicaria. Y la manifestación de este 28 de noviembre en Cuernavaca no fue la excepción.
Con el tendedero colocado en el Congreso del Estado de Morelos, las mujeres no sólo expusieron a sus deudores: también dejaron de manifiesto que muchos de ellos suelen aprovecharse de sus posiciones de poder para seguir eludiendo sus responsabilidades familiares.
Tal es el caso de Julio N., un exdiputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que se cambió al Partido de la Revolución Democrática (PRD) durante el gobierno de Graco Ramírez entre 2012 y 2018. De acuerdo con su expareja, el político lleva cerca de seis años sin pagar pensión alimenticia.
Organizaciones como el Frente Nacional Contra Violencia Vicaria han analizado cómo es que estas posiciones de poder hace más fácil para los agresores burlar sus responsabilidades. Pero no solo eso: también abre la posibilidad de que las mujeres sean denunciadas injustificadamente por sus agresores y revictimizadas por las autoridades.
Es por eso que, para las morelenses, es sumamente importante la aprobación de iniciativas como la Ley Sabina. La manifestación de este 28 de noviembre formó parte de los 16 días de activismo contra la violencia de género, y en ella participaron diversas activistas y colectivas como Las de Violeta, el Frente Nacional de Mujeres Contra Deudores Alimentarios, Mucha Madre y el Frente Latinoamericano para la Participación de las Mujeres.
