La creciente escasez de agua es un foco rojo que puede desatar guerras en todas las regiones, como ya ocurre en Medio Oriente, aseguraron especialistas en el tema esta tarde, durante el panel Mujeres, agua, guerra, dentro del foro Femme Globale XXI que se desarrolla en esa ciudad.
La abogada libanesa Roula Zoubiane refirió que Israel utiliza la coptación de fuentes de agua tanto en Líbano como en Palestina como una estrategia que calificó de expansionista.
Sin embargo, el agua puede ser un tema de unión, como ocurre entre mujeres judías y palestinas que empiezan a buscar conjuntamente soluciones al problema.
Zoubaine parafraseó al ex presidente Simón Peres cuando dijo que el agua es fuente de hostilidades, pero que las guerras por agua no solucionarán nada, que las balas no quitarán la sed de las personas.
Lamentó, por otra parte, que las mujeres en zonas de conflicto se pasen una buena parte del tiempo acarreando o comprando agua sin tener por sí mismas posibilidad de resolver el problema.
Coincidió Regina Birchem, presidenta de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, quien señaló que aunque la tarea de casi dos terceras partes de la población femenina es garantizar el abasto de agua en su familia –tarea que les puede ocupar hasta seis horas diarias- ellas carecen de poder de decisión sobre el futuro de este bien común.
Durante el taller, ponentes y participantes de diversas regiones del planeta expresaron su preocupación por el efecto de las privatizaciones que a la fecha cuestan demasiado a las mujeres pobres del mundo, quienes optan por invertir su dinero en comprar agua cara o usan agua sucia.
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