Esta tarde se escuchaban consignas en por lo menos 10 idiomas distintos en la Primera Marcha Internacional contra el Estigma, la Discriminación y la Homofobia, evento en el que se recibió a José Ángel Córdova Villalobos, Secretario de Salud de México, con gritos en su contra: :»¡Que se vaya! ¡Inútil!».
Fue durante dos horas que en la Ciudad de México distintos colectivos de la diversidad sexual provenientes de varias partes del mundo tomaron la plancha del Zócalo capitalino, en un acto previo a la XVII Conferencia Internacional sobre SIDA.
Grupos de ONG lamentaron las recientes declaraciones del Secretario de Salud en las que señaló que la píldora anticonceptiva favorece al SIDA.
«Imbécil, es una irresponsabilidad. Es una farsa para darle visibilidad a Felipe Calderón», señalaban.
Entre la multitud que marchó del Paseo de la Reforma al Zócalo destacaban la delegación de Panamá, indígenas de etnia kuna, quienes anunciaron que el gobierno de su país derogó el decreto 149, el cual castigaba la «sodomía».
El contingente brasileño estuvo encabezado por el activista Toni Reis, quien gritaba que aún siete países del mundo tienen la pena capital hacia los homosexuales y 85 la criminalizan.
África, América, Asia, Europa y Oceanía estuvieron presentes en la marcha donde desfilaron gays, trasvestis, transexuales y heterosexuales y que desembocó en Plaza de la Constitución, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, donde con saludos en distintos idiomas fueron recibidos por el Comité Organizador.
Como representante de México, el Secretario de Salud anunció que «el prejuicio y la violencia, asociados a la discriminación, el estigma y la homofobia constituyen una barrera importante para los múltiples esfuerzos que, como sociedad, realizamos para prevenir ese grave problema de salud pública».
Por eso, dijo, «los combatimos, por eso los rechazamos, y porque formo parte del sistema nacional de salud, puedo garantizarles que continuaremos los esfuerzos».
«Nos aseguraremos de que la prestación de los servicios de salud a lo largo y ancho de nuestro país, desde las zonas urbanas hasta las más remotas y marginadas, no haya lugar para el estigma y la discriminación», prometió.
En tanto, activistas gritaban al Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos: «¡Que se vaya! ¡Oportunista!», quien dijo a la prensa que asistió a la marcha porque «Me invitaron, sino, no vengo».
NO DISCRIMINACIÓN
«Las trabajadoras sexuales somos parte de la solución al VIH/SIDA, no es el problema», dijo a Puntual, Elena Reynaga, secretaria ejecutiva, Red TranSex, Argentina.
«Los derechos humanos son los derechos de todos. Y los derechos de todos, sin discriminación de sexo ni orientación sexual. La homofobia mata. El silencio mata», apuntó por su parte Peter Piot, director ejecutivo de ONUSIDA, Bélgica.
Para Gabriela Rodríguez, feminista, la marcha y la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA han hecho que «el gobierno federal, sumamente conservador, dé un discurso muy abierto. No queremos que sea sólo esta semana. Lo vamos a monitorear para que no dé pasos atrás, sino adelante, en pro de los derechos sexuales y reproductivos».
Datos difundidos señalan que el número de personas que viven con VIH se ha mantenido estable en los últimos seis años; desde su aparición en nuestro país se tienen registrados más de 121 casos, 88 mil personas han muerto y 50 mil se encuentran en tratamiento.
Según datos de la Secretaría de Salud había 121 mil 718, hasta el 30 de junio de este año, sin embargo la cifra estimada de personas viviendo con VIH es de 190 mil; las autoridades médicas detectan focos rojos en jóvenes y mujeres en la propagación de este virus.
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