Hoy las mujeres mexicanas se han ganado el respeto y reconocimiento de su derechos laborales, sin embargo, en el México posrevolucionario de la década de los veintes esto era un sueño inalcanzable.
Una mujer se atrevió a luchar por ese sueño, su nombre fue Elvira Trueba y su lucha por tener los mismos derechos que sus compañeros varones, de ocupar otros puestos por escalafón y de ser reconocida como trabajadora la impulsaron a ser la única mujer dentro del comité de huelga de los ferrocarrileros en 1921.
Elvira Trueba nació el 30 de octubre de 1899 en Nanacamilpa, Tlaxcala. A los 10 años de edad, su padre, dueño de un aserradero la interna para que estudie en un colegio para señoritas, para ver si la disciplina controla a la inquieta Elvirita.
En 1920 Elvira egresa del colegio e ingresa a trabajar como secretaria en El Ferrocarril Mexicano, para entonces la fortuna de la familia Trueba había menguado y su padre trabajaba como ferrocarrilero, Elvira empieza a organizar a las trabajadoras y secretarias en Ferrocarriles, les habla de sus derechos y de la lucha para poder ocupar otros puestos por escalafón.
En 1921 estalla la huelga por mejorar condiciones laborales en El Ferrocarril Mexicano y Elvira Trueba forma parte activa como integrante del Comité de huelga. Desde esta trinchera defendió sus derechos como mujer trabajadora, la huelga se perdió y todos a excepción de Elvira volvieron a sus trabajos.
Elvira entonces intenta trabajar en la General Electric pero la rechazan al enterarse de su participación activa en la huelga de los ferrocarrileros. Es entonces que entra a trabajar a el desaparecido Departamento del Distrito Federal y ahí participa activamente de la Unión Nacional de Empleados de Gobierno, que entonces luchaba por incluir el derecho a no ser despedido sin indemnización.
La Unión Nacional de Empleados de Gobierno ganó y es entonces que Elvira Trueba inicia su lucha en otro frente, el de los derechos ciudadanos a través de la Unión de Mujeres Americanas que surgió en una de las Conferencias Interamericanas de Mujeres con el objetivo de lograr el derecho al voto de las mujeres mexicanas.
La Unión de Mujeres Americanas se encontraba conformada por mujeres trabajadoras de diversas profesiones como maestras, médicas y las hijas de estas; de la cual Elvira Trueba fue Secretaria General y se disolvió una vez que las participantes, empezaron a cambiar sus prioridades, algunas murieron, otras se casaron.
Entonces Elvira participó en el Frente de Mujeres Mexicanas que apoyó la campaña para la presidencia del General Lázaro Cárdenas.
Elvira Trueba trabajó hasta su muerte en la Liga Internacional de Mujeres, pero su obra no terminó ahí, heredó a las mujeres mexicanas el ser reconocidas como trabajadoras y el derecho a la ciudadanía.
2003/EC/MEL
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