Por primera vez en esta ciudad, la Asociación de Maquiladoras de Matamoros (AMMAC) nombró a una mujer como su presidenta, Mónica González, quien se convirtió en una de las dos únicas dirigentes en este mismo sector a nivel nacional.
Pasaron dos décadas para que una mujer ocupara la Presidencia de la Asociación de Maquiladoras de Matamoros, la industria con el mayor porcentaje de mano de obra femenina en esta ciudad y con minoría de mujeres en cargos directivos y mandos medios.
Con su nombramiento, Mónica González cambia una historia de 35 años. De figura menuda, vestida con un traje sastre, tiene como antecedente haber conseguido llegar al segundo puesto en la directiva del Consejo Nacional para la Industria Maquiladora de Exportación (CNIME) este año, como primera mujer en la directiva desde su creación hace cuatro décadas.
Tales logros son el resultado de una trayectoria profesional que en 1998 la convirtió en la primera gerente de una planta manufacturera en Matamoros.
Creo que lo mejor que puedo hacer es no desgastarme en tratar de demostrar que puedo hacer mi trabajo mejor que un hombre, expresó tras considerar que la seguridad es una de las armas más importantes para el éxito.
PUESTOS EJECUTIVOS
La industria maquiladora de esta región fronteriza es un espejo de la realidad que en la mayoría de los ámbitos enfrentan las mujeres: constituyen mayoría en la fuerza laboral de este sector y son la minoría en puestos ejecutivos.
Sobre las mujeres que ascienden en las posiciones laborales, dice: Creo que depende mucho del apoyo que ellas puedan tener en su familia.
Sin embargo, explicó, los ascensos son retos que las obligan a sacrificar muchas veces el tiempo que todas prefieren dedicar a sus hijas, hijos o a su marido, sin embargo, también depende de ellos que las mujeres alcancen sus metas de desarrollo profesional.
Afirma que no se trata de priorizar el trabajo o la familia, pues se pueden combinar ambos roles de madre y trabajadora.
TRABAJAR POR LA FAMILIA
La entrevistada defiende la idea de que el embarazo no obstaculiza el desempeño de una mujer en su trabajo, no es una enfermedad ni impedimento para continuar con sus actividades, mientras se goce de buena salud.
Es tan solo una fase de tu vida, en la que has decidido ser madre, sostiene e insiste en que decidir sobre la salud reproductiva es un derecho que debe ser ejercido, al igual que los beneficios de incapacidad previa y posterior al parto, horario para la lactancia y servicios de guardería.
Aunque todo esto propicia que las trabajadoras se ausenten por periodos relativos de sus obligaciones, la Presidenta de AMMAC considera conveniente ser organizadas, optimizar el tiempo y apoyarse en los seres allegados para cumplir con todas sus responsabilidades.
Además recomienda ser muy minuciosas en el cuidado de la salud, tener buenos hábitos de alimentación, ejercicio y tomar suplementos que permitan extender el rendimiento físico, ya que de eso depende que se tenga el suficiente vigor para sacar adelante los retos laborales que se hacen por la familia.
07/BIM/GG
