Ni en los Congresos locales, ni en la Cámara de Diputados ni en la de Senadores, se favorece la equidad de género, y tampoco existe una incorporación sistemática de las mujeres en los procesos de toma de decisiones, afirmó la investigadora Rosario Varela Zúñiga.
En la tesis de doctorado Representación Política y Agendas de Género en los congresos de Coahuila y Durango, la experta añade que la mejor evidencia es que en la historia de México solo seis mujeres han llegado a ser gobernadoras.
Sólo el 5 por ciento de las presidencias municipales son ocupadas por mujeres, y en los congresos estatales, ellas no rebasan el 20 por ciento, sostuvo la investigadora al impartir una conferencia invitada por el Instituto Federal Electoral (IFE), para conmemorar los 57 años del voto femenino en México.
Consideró que las mexicanas todavía son minoría en el congreso estatal, porque la legislación ha sido insuficiente, porque sólo se establece la obligatoriedad de la cuota en los casos de representación proporcional, y no en los de mayoría relativa.
Por lo tanto, a las mujeres se les ubica en los últimos lugares de la lista y los partidos no están obligados a cumplir con la cuota.
Las fórmulas de las candidaturas, es decir propietario y suplente, están integradas por hombre y mujer cuando deberían ser del mismo sexo, porque sucede que cuando llega una mujer al cargo, casi siempre es desplazada por un hombre.
Por todo lo anterior hay una sobre representación masculina en todos los cargos de elección popular, así como en las candidaturas de mayoría relativa.
Es una cuestión cultural, es una cuestión de machismo, aunque se ha avanzado en este sentido, falta ser más estricto con las leyes y el reglamento para que funcione la cuota de género, afirmó la investigadora.
La catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila, concluye que se requiere un proceso de institucionalización más definido para que las mujeres tengan mayor representación política, por ejemplo en el caso de los congresos de los estados hace falta un cambio en las leyes orgánicas.
Al hablar sobre la Densidad Política de Legisladoras, (el número de mujeres que se incorpora a una legislatura), detalló que de 1961 al 2011, es decir de la XLII a la LVIII Legislatura de Coahuila, la representación femenina ha sido variable, pero en términos del número de diputados no ha crecido.
De 1961 a 1966, la participación política femenina se mantuvo en 9.9 por ciento, es decir sólo había una legisladora, cuando había un total de 11 diputados. De 1976 a 1979 fue del 8.3 por ciento y entre 1979 y 1985, no hubo representación femenina en las curules.
En la Legislatura L y LI fueron 2 y 3 mujeres diputadas, respectivamente. El Congreso del estado ha tenido más diputadas en la LVI Legislatura con 7 representantes del sexo femenino. En la actual Legislatura LVIII son 31 diputados, de los cuales 6 son mujeres.
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