La Asociación de Derechos para las Mujeres, organización iraquí lanzó un informe que documenta el aumento de las denuncias de abuso sexual en Irak desde el régimen de Saddam Hussein, informó el servicio noticioso IRIN, lo que ha generado una campaña para «guardarlas en casa.»
La organización feminista sostiene que si bien cada año se reportaban cinco casos al año en la era de Hussein, desde febrero a la fecha casi 60 mujeres fueron violadas en Bagdad y 80 recibieron otro tipo de agresión sexual.
Las activistas dicen que la principal razón para este aumento de delitos es la marginalidad, la falta de seguridad y los efectos psicológicos negativos asociados con la guerra.
La respuesta del Ministerio del Interior es alertar a las mujeres para que no salgan solas a la calle.
«Este es un país musulmán y cualquier ataque a la modestia de una mujer es también un ataque a nuestras creencias religiosas» declaró el ministro Salah Ali. «Estas bandas (delictivas) pagarán por el dolor que han causado.»
También en las mezquitas, los líderes sunnitas y shiitas usan su sermón semanal para alertar sobre las agresiones y piden a sus creyentes que mantengan a sus mujeres en casa, en lugar de permitirles salir a trabajar.
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