En España, de manera global, las mujeres envejecen peor que los hombres, con diferentes oportunidades en la mayoría de los ámbitos, aseguró Carmen Rodríguez Rodríguez, antropóloga y presidenta de la Sociedad Española de Profesionales de Atención Sociosanitaria (SEPROSS).
Explicó que habrá territorios y núcleos poblacionales en los que esta estadística sea a la inversa o, por el contrario, se acentúe. Pero por norma general, el español medio tiene mejor futuro que la española media.
En su ponencia ¿Es el envejecimiento una oportunidad diferente para hombres y mujeres?», señala las características del envejecimiento según el sexo y condición social de la persona, cuáles son las principales causas que motivan las diferentes situaciones, difunde el portal Mujereshoy.
El trabajo presentado dentro del curso de verano de la Universidad de Cantabria «Envejecimiento saludable: un desafío para hombres y mujeres», Rodríguez sostiene que las mujeres siempre cargarán con la responsabilidad de saber que alguien está bajo los designios de su cuidado.
La principal causa de esta dicotomía hombre-mujer, es que los varones se despojan de su rol de la etapa adulta, normalmente asociado al factor económico; no obstante, la mujer sigue cumpliendo esa faceta de cuidadora: pasa de los hijos a los nietos, sin salir nunca del ámbito del hogar.
Y esas cargas pesan. Son losas, a veces, de insoportable carga, agrega la especialista, quien señala que aunque las cosas están cambiando, todavía no se puede decir si por fortuna o por desgracia, pero la realidad es que «están comenzando a jugar un papel diferente las diásporas familiares, la dispersión del núcleo por motivos de trabajo o los que fueren», dijo la antropóloga.
Y claro, si el presente y la forma de concebirlo cambia, «esto lleva intrínseco una variación en el futuro y en el cómo se va a percibir el envejecimiento». Posiblemente más impersonal; más residencias y menos ‘este mes tú y el próximo yo’, porque será imposible. Aunque tampoco esto es seguro. «Lo único que será importante es aquello que se haga en la vida», señaló la presidenta de SEPROSS.
2005/SJ
