Hoy que se pone en tela de juicio el derecho de las mexicanas a decidir sobre su cuerpo recordemos a Esther Chapa Tijerina, la mujer que encabezó el Frente Único Pro Derechos de la Mujer en su lucha por la obtención del voto femenino. Para la maestra Chapa, el ejercicio de la ciudadanía era el primer paso para la autonomía femenina.
Nacida en Tampico, Tamaulipas en 1904 y perteneciente a una familia de clase media, la pequeña Esther tuvo la fortuna de asistir a la escuela. A los 24 años de edad, y después de trasladarse de su ciudad natal al Distrito federal para cursar estudios profesionales, egresa de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como médica.
Recién Graduada inicia su carrera como catedrática en la especialidad de microbiología en la Facultad de Medicina de la UNAM, cátedra que gano por oposición, fue la primera mujer en ganar por esa vía una clase como titular.
En 1932 fue presidenta del Frente Único Pro Derechos de la Mujer y es cuando inicia su labor en el campo político para que las mujeres fueran reconocidas como ciudadanas, el Frente Único Pro Derechos de la Mujer agrupaba 800 asociaciones femeninas en todo el país y aglutinaba a cerca de 50 mil mujeres.
Por formación comunista Esther defendía al gremio trabajador por lo que formó parte del primer sindicato de cirujanos del Distrito Federal y de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
La maestra Chapa también se desempeño en cargos públicos como Directora de la escuela Nacional de medicina Escolar y de la entonces Escuela Nacional de Enfermería que más tarde sería la escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, formó parte de la Junta de Gobierno del Instituto de Relaciones Mexicano-Ruso y de la Sociedad de la Amistad Chino- Mexicana.
Sin embargo, su acción más destacada como funcionaria fue el desarrollo de la Cárcel para Mujeres en Santa Marta Acatitla en 1954 durante su gestión como Jefa de prevención Social de la Penitenciaria Federal durante el periodo presidencial de Adolfo Ruiz Cortines.
Esther Chapa Tijerina murió en la ciudad de México a los 66 años de edad, 19 años después de que las mujeres Mexicanas obtuvieron su derecho a la ciudadanía, por ello nos hereda a las mexicanas el derecho a ser respetadas como ciudadanas.
* Periodista mexicana
10/EC/LR