Más de un centenar de infantes quedaron sin sus progenitores, luego de la guerra que iniciara este gobierno en contra de la inmigración indocumentada en seis estados. Mil 282 mujeres y hombres trabajadores de nacionalidades guatemalteca, hondureña, salvadoreña, peruana y mexicana fueron arrestados en sus operativos de plantas procesadoras de carnes el pasado martes.
Fuera del cerco que rodea una de las plantas procesadoras de carne allanadas en Greeley, en el estado de Colorado, Tony García denunció la forma en que agentes federales de Inmigración han sacudido a las familias hispanas.
«¡Necesitamos ayuda… necesitamos respuestas!», gritaba García, quien dijo estar preocupado por los niños cuyos padres fueron arrestados en la planta de Greeley. «¿Quién va a recogerlos?», se preguntó.
«Están llevándose a madres y padres. Estamos muy preocupados por los niños», dijo el padre Clarence Sandoval, de la iglesia católica St. Thomas Aquinas, en Logan, Utah. «Estoy recibiendo llamadas de las madres, que me dicen que no saben a dónde fueron llevados sus maridos».
Las autoridades migratorias federales «están aterrorizando a los trabajadores y destruyendo a las familias», dijo Jill Cashen vocero de la unión de trabajadores de la empresa Swift Co, que tiene una planta laboral de diez mil trabajadores. Este no es el sistema que se debe aplicar para solucionar el problema de la reforma migratoria, agregó. «Estaremos velando porque los arrestados sean tratados con respeto».
El secretario de Seguridad Interior de EU, Michael Chertoff, declaró ayer que una investigación de varios meses reveló un frente perturbador en la guerra contra la inmigración ilegal, pues muchos de los indocumentados usan la identidad de ciudadanos estadounidenses o residentes legales para obtener trabajo.
«Las violaciones de nuestras leyes de inmigración y de derecho a la privacidad frecuentemente van de la mano», afirmó el funcionario. «Acciones de defensa de la ley como éstas protegen los derechos a la privacidad de estadounidenses inocentes, además de arremeter contra la inmigración ilegal».
Las redadas en las plantas de la empresa Swift Co., en seis estados del país dieron como resultado la detención de mil 282 personas, incluyendo mil 217 bajo cargos de violar las leyes de inmigración y 65 por acusaciones criminales, como robo de identidad.
Chertoff dijo que la investigación continuará ahora en contra de varias organizaciones ilícitas que vendieron los documentos falsos a los inmigrantes ilegales.
Los allanamientos se realizaron en seis plantas que tuvieron que detener temporalmente sus operaciones. Además de la planta en Greeley, fueron allanadas las plantas de Grand Island, Nebraska; Cactus, Texas; Hyrum, Utah; Marshalltown, Iowa, y Worthington,
Minesota, donde se procesa toda la producción vacuna de Swift y un 77 por ciento de su producción porcina.
Me alegro de que las autoridades federales estén aplicando nuestras leyes de inmigración, a la luz de la crisis de inmigración ilegal que enfrentamos en el país, dijo el senador republicano Wayne Allard, de Colorado.
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