La Comisión de la Juventud de la Alianza Evangélica de Guatemala (AEG) se pronunció en contra de la forma en la que el Estado aplicará el Reglamento de la Ley de Planificación Familiar, una iniciativa que a decir de las especialistas en el tema, constituye un gran avance para el bienestar y la salud reproductiva de las mujeres.
La agrupación, que representa a las y los jóvenes que integran aproximadamente 22 mil iglesias evangélicas a nivel nacional, insiste en que la mejor forma de promover la anticoncepción es la abstinencia y aduce que la educación sexual debe contener elementos éticos y morales que la promuevan.
La distribución de métodos anticonceptivos en los centros de enseñanza, puede entenderse como permisividad para tener relaciones sexuales, aseguraron los religiosos, mientras que las activistas de los derechos de las mujeres aducen que esa estrategia contribuirá a elevar los conocimientos de las y los estudiantes sobre sexualidad y salud reproductiva, a favor de decisiones más responsables en ese ámbito.
La publicación del Reglamento de la Ley de Planificación constituye un avance en el cumplimiento, por parte del Estado guatemalteco, del Plan de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (CIPD), de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y de la Plataforma de Beijing.
La CIPD establece que las cuestiones de población están estrechamente ligadas a la calidad de vida de las personas y a los derechos humanos; lograr el acceso universal a los servicios de salud reproductiva, combinado con una mejor educación de las niñas y la igualdad entre hombres y mujeres, dice, permitirá a los gobiernos alcanzar los objetivos de salud y desarrollo.
09/LGL