Beatriz Guzmán de la Cruz, pedagoga purépecha y líder comunitaria a los 23 años, viajó hoy a la III Sesión del Foro Permanente Indígena de la ONU para demandar que las mujeres indígenas jóvenes puedan decidir sobre su matrimonio y maternidad, durante la Tercera Sesión del Foro Permanente Indígena que inició hoy.
Entrevistada horas antes de su vuelo a la ciudad de Nueva York, se pronunció en contra de que continúen los llamados «matrimonios forzados», en los que las familias piden a las adolescentes unirse a hombres que apenas conocen. Son, dijo, «una presión que corrompe la libertad y el derecho a decidir.»
La egresada del Instituto Michoacano de Ciencias de las Comunicación, consciente en carne propia de la presión para que las jóvenes indígenas se unan en matrimonio, defendió «la libertad de que nosotras elijamos nuestra manera de actuar, tener roles que nos permitan desarrollarnos.»
Esta es la segunda vez que Beatriz lleva un mensaje de las jóvenes indígenas de nuestro país a la ONU, ya que recientemente fue como representante mexicana a un foro del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Guzmán de la Cruz dijo que su intención es continuar el proceso iniciado el año pasado, «afinar los mecanismos que se siguen para que los pueblos indígenas presenten su situación y hacer recomendaciones.»
Entre las preocupaciones de la reunión multitudinaria que inició hoy y que concluirá hasta el próximo 21 de mayo, está la recuperación de la propiedad intelectual de conocimientos indígenas, que con mayor frecuencia pasan a manos de trasnacionales –como las plantas curativas—o de coleccionistas privados, como es el patrimonio arqueológico.
A esta Tercera Sesión viajaron en representación de las indígenas mexicanas Martha Sánchez Nestor, indígena amuzga de Guerrero; la tzeltal Sebastiana Vázquez Gómez que dirige la Casa de la Salud en Chalchihuitán, Chiapas y Zoila Reyes Hernández, mixteca de Tlaxiaco, Oaxaca.
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