La historia de la migración de mujeres latinoamericanas a Alemania comienza desde los años 70, cuando el fenómeno migratorio de la población femenina creció como consecuencia de las dictaduras militares en algunos países de América Latina, siendo principalmente las chilenas y argentinas quienes llegaron a este país a buscar asilo político. Sin embargo, este fenómeno, hasta ahora, ha sido escasamente estudiado y continúa en ascenso.
Las mujeres migrantes constituyen en este país el 66.70 por ciento de la población total migrante, es decir, un número mayor al desplazamiento masculino, según el artículo Nuevas rutas, nuevas actoras: mujeres migrantes, latinoamericanas en Alemania, de Berenice Hernández, incluido en el libro «Los nuevos escenarios de la migración: causas, condiciones y consecuencias», editado por la Fundación Heinrich Böll.
Hernández explica que en Berlín las mujeres representan el 55.35 por ciento del total de la población migrante latinoamericana. Y los países con mayor presencia en esta ciudad son Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Perú y México, con el 57.38 por ciento.
De acuerdo con la autora, contrariamente al estereotipo de las mujeres que dependen económicamente de la figura masculina, muchas de las latinoamericanas que migran a Alemania lo hacen solas.
Por su parte, el texto Mujeres latinas se toman Alemania, publicado en el portal el Tiempo.com, especifica que para el año 2005, 92 mil 799 latinoamericanos residían en Alemania de las cuales 63 mil 120 eran mujeres.
De acuerdo con el texto, que toma como referencia el estudio titulado ¿Para dónde te vas?, de Patricia Cerda-Hegerl, docente en el Instituto para Comunicación Intercultural de la Universidad de Munich, son dos los principales motivos de migración a este país: llevar a cabo un proyecto de independencia financiera y el matrimonio, pues el 56 por ciento de las latinas registradas están casadas con un alemán.
Otro dato importante para el análisis de la migración a Alemania es el caso de las mujeres indocumentadas.
Al respecto, el artículo Latinoamericanas que limpian Alemania, del portal DW-World, señala que la mayoría de las mujeres sin documentos legales que proviene de América Latina trabaja limpiando. Son las criadas en este país, organizan todo, trabajan muchas horas al día por poco dinero, explica Donatella Salvatori-Wolters, sicóloga especializada en familias migrantes y colaboradora de un centro de asistencia humanitaria.
Asimismo, el portal destaca que debido a las restricciones que existen para conceder visas de trabajo en este país, sobre todo ahora que entró en vigor la Ley de Extranjería de 2005, además del matrimonio con un ciudadano alemán o europeo, no existe otra salida para una reglamentación.
No obstante, aunque la posibilidad de obtener un trabajo más digno es mínima, muy pocas migrantes no vuelven a sus países pues deciden quedarse, cambiar de país dentro de la Unión Europea o buscan la manera de volverse legal dentro de Alemania, optando por el «matrimonio por papeles y en general pagan por ello muchos miles de euros».
Mientras tanto, según el testimonio de Susanne Schultz participante de una red conformada por alemanas y mujeres latinas, sobre todo sin documentos, incluido en el artículo «Nuevas rutas, nuevas actoras?», las mujeres que llegan a Alemania tienen, generalmente, un nivel de educación alto, han estudiado o por lo menos tienen una formación técnica, pero no encuentran trabajo relacionado con su profesión.
Y aunque la mayoría proviene de clases medias y a veces medias altas, comparten la discriminación, desigualdad de derechos, y exclusión de lo público en su calidad de migrantes/mujeres/extrajeras dentro de las sociedades receptoras.
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