El Centro de Atención a Víctimas de Delito (Cavide), único organismo de gobierno especializado en la atención de mujeres maltratadas cerrará sus funciones para traspasarlas a la Procuraduría de Justicia y al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal.
De este modo se confirma la información que Cimacnoticias dio a conocer hace dos semanas, en el sentido de que con la desaparición de Cavide se dejaría de brindar atención integral a las mujeres neoleonesas que sufren violencia.
De acuerdo con las estadísticas oficiales en Nuevo león seis de cada diez mujeres padecen algún tipo de maltrato, y del año 2000 a la fecha murieron por lo menos 40 mujeres a manos de sus parejas o algún familiar. En Nuevo León, donde hay una industrialización pujante viven un millón 926 mil 202 mujeres.
Contrario a las recomendaciones mundiales para crear centros especializados en atender violencia intrafamiliar de manera integral, el argumento del gobierno estatal es que el Cavide –que trabaja desde hace nueve años- duplicaba las funciones de la Procuraduría de Justicia y del DIF.
Se pretende que las 43 personas que trabajan en Cavide pasen a las otras dos instancias del gobierno, de modo que quienes atendían los aspectos legales se sumen a la Procuraduría, y quienes daban atención psicológica y elaboraban la estadística pasen a formar parte del DIF.
A decir del secretario general de gobierno, José Mario Garza, con esta medida se trata de ser congruente con el modelo nacional de atención a víctimas de delito, que queda en manos básicamente del poder judicial.
Al respecto, el colectivo Pacto Plural de Mujeres de Nuevo León consideró que una vez más el gobierno estatal muestra una total insensibilidad ante la violencia hacia las mujeres.
Y advirtió que con la medida se trata de minimizar el problema real que ubica a este Estado como el segundo en la estadística de agresiones hacia la población femenina.
Maricruz Flores, integrante del Pacto, cuestionó dónde quedaría la atención integral que brindaba Cavide, ya que dijo, difícilmente las mujeres acuden a las instancias judiciales a interponer una denuncia.
Lo que se requiere es reforzar la atención psicológica, la orientación de cómo protegerse, a la vez de reforzar la cultura de la denuncia, «pero ésta difícilmente se dará si no hay un esquema unificado», agregó.
«Al cerrarse los espacios, se niega a las mujeres agredidas la posibilidad de apoyo y de salir de la violencia, pues sabemos que el DIF atiende solamente a los menores», reiteró Maricruz Flores.
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