El Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y el gobierno chiapaneco firmaron un convenio de colaboración para garantizar educación a más de 180 mil niños de áreas marginales que no asisten a la escuela.
La representante de UNICEF en México, Yuriko Yasukawa, con autoridades locales encabezadas por el secretario de Educación, Alfredo Palacios, después de la firma, pusieron en marcha el programa que buscar reducir el analfabetismo en áreas rurales y urbanas de Chiapas.
Palacios explicó que después del censo de 2000 las autoridades encontraron que 184 mil 86 niños, de entre cinco y 14 años de edad, de comunidades indígenas o zonas urbanas no asistían a la escuela.
El 50 por ciento de esos niños sin posibilidad de educación se concentra en 22 municipios chiapanecos. Sin embargo el porcentaje restante se extiende a los otros 96 municipios de los 118 en total.
Según Palacios «una de las causas de inasistencia escolar, observada en el estudio, es la incapacidad del sistema escolar para retener y promover oportunamente a los niños que habían logrado acceder a él y que desertan o reprueban y después de repetir uno o más grados, terminan por abandonar definitivamente la escuela, sin concluir su educación básica».
Yasukawa dijo que el propósito es que «todas las escuelas tengan las condiciones para ofrecer educación de calidad». No obstante «nos han comentado que ya ha habido varias iniciativas a favor de la educación en Chiapas, que han tenido resultados no necesariamente alentadores».
Para ello, el Gobierno en colaboración con el UNICEF abrirán en 22 municipios considerados prioritarios para combatir el atraso 121 jardines de niños, 119 primarias y 27 secundarias.
Los fondos para desarrollar este «ambicioso programa» son de 200 millones de pesos, unos 200 mil dólares.
En Chiapas decenas de comunidades de los altos, selva, norte, sierra y fronteriza no cuentan con centros educativos, por lo que tienen los niveles más bajos con respecto a otras entidades del país.
2004/MC/BJ