El presidente Fox ha establecido una forma de comunicación abierta, en la medida que se comunica con su gabinete a través de los medios de comunicación, lo que resulta un grave error, pues exhibe lo poco o nada que se reúne con su gente.
La declaración de Alejandro Gertz Manero, además de representar una amenaza directa, da aviso a todo el que tenga intenciones de delinquir que a partir de septiembre, seguramente, lo podrá hacer a sus anchas ya que la Policía Federal Preventiva parará en sus funciones, pues no tendrá recursos para viáticos.
Luego acusa al Congreso del recorte presupuestal, para más adelante, aplaudir la generosidad de Paco Gil, quien ya autorizó el aumento extraordinario para que el policía federal pueda realizar su trabajo sin la presión económica.
Todo esto ocurre cuando se nos ha calificado como el segundo país en todo el mundo, con el mayor índice de secuestros y violencia, según un estudio internacional de kroll Inc., que desde luego, no faltaba más, refuta Bernardo Bátiz, quien ahora no alega un complot, pero sí una exageración y festeja su elocuencia con cifras alegres.
Sin embargo, ya la ciudadanía se prepara para una marcha de duelo y silencio, el día 27 que partirá del Ángel de la Independencia, y que exigirá un «Basta» a la inseguridad y secuestros.
Dos son los grandes problemas del gobierno de Fox y Marta: Primero; la falta de un diálogo que lleve a acuerdos para activar las reformas necesarias para detonar el progreso del Estado en materia de inversión energética, justicia, reforma fiscal, educativa, laboral, entre otras. Segundo; el problema de la inseguridad.
A lo largo de estos tres años, hemos percibido un gabinete suelto, sin estrategia, sin rumbo, ni coordinación en tiempos o agendas; es decir cada uno hace lo que mejor le parece, y le parece bien, hasta que el Presidente frente a un micrófono le enmienda la página.
Es decir, que ni entonces Fox los llama y corrige, orienta y pide cuentas en privado. No hay reuniones semanales, no hay llamadas por la red, no hay conducción de mando.
Cuando llega a ocurrir, ya es demasiado tarde pues la renuncia o despido es inminente.
Bueno, las declaraciones de Gertz, merecen su destitución. Son irresponsables pues implican una reacción de pánico en la sociedad, su argumento es caprichoso pues ni con los recursos suficientes (año pasado) logró vencer el aumento en las cifras criminales, y, porque son amenazantes.
Ni Fox ni ningún gobierno puede dejar pasar una extorsión de esa naturaleza.
*Periodista y escritora mexicana
2004/BJ
