El nombramiento de siete gobernadoras departamentales en Guatemala es un avance para la participación femenina, pero continúa siendo insuficiente para lograr una verdadera equidad de género en los puestos de toma de decisiones, indicó Dora Amalia Taracena, dirigenta de la Convergencia Cívico Político y Ciudadana de Mujeres.
La semana pasada el Presidente de la República, Álvaro Colom, nombró a 21 de los 22 gobernadores departamentales, de los cuales Retalhuleu, Izabal, Santa Rosa, Suchitepéquez, Sololá, Baja Verapaz y Alta Verapaz, estarán en manos de mujeres.
A decir de Taracena, el nombramiento de siete gobernadoras es un aspecto positivo, ya que en comparación con el período anterior la cuota de mujeres aumentó, a diferencia de las alcaldías, donde las mujeres electas fueron menos.
Según la profesional, aún existe una brecha grande entre las oportunidades que tienen los hombres y las mujeres de ocupar cargos de toma de decisiones y se espera que cada vez cambie más esta tendencia, ya que es momento de que las guatemaltecas ocupen los lugares que les corresponden.
Taracena indicó que se espera que la comisión postuladora de magistrados al Tribunal Supremo Electoral (TSE) tome en cuenta a todas las mujeres que han aplicado para ocupar un lugar en esa instancia, pues aunque se desconoce la cantidad exacta, se tiene entendido que son muchas las que están optando a cargos.
De acuerdo con la entrevistada, actualmente el TSE cuenta sólo con la presencia de una mujer, quien ocupa un lugar como suplente, situación que evidencia la falta de equidad política entre ambos sexos.
Finalmente, Taracena subrayó que tanto en las gobernaciones como en el Congreso de la República la cantidad de mujeres aumentó, pero continúa siendo mínima en comparación a la de los hombres, ya que no sobrepasa ni el 50 por ciento del total de los puestos.
LEY MARCO Y REFORMA JUDICIAL
Por otra parte, la promulgación de la Ley Marco sobre Violencia contra las Mujeres podría ayudar en gran medida a disminuir los altos niveles de femicidio en Guatemala. Sin embargo, se necesita paralelamente una reforma del sistema de justicia que sea funcional para las guatemaltecas, dijo a Cerigua Roxana Cifuentes, integrante de la Asociación de Mujeres Médicas (AMM).
La entidad que representa Cifuentes es una de las promotoras de la citada iniciativa de ley, que en opinión de la entrevistada sería funcional si se aplica conjuntamente con una política de reforma al sistema de justicia donde se incluyan apartados específicos a favor de las mujeres y programas de sensibilización para los funcionarios públicos.
El mayor reto para la sociedad guatemalteca es la erradicación del machismo y las actitudes patriarcales, incluso insertas en las entidades del Estado, las cuales impiden el desarrollo de las mujeres y su participación en los distintos ámbitos añadió la entrevistada.
Recientemente se conoció el caso de Delfina Reyes Ortiz, de 35 años, quien fue asesinada a machetazos supuestamente por su esposo; la víctima había denunciado cuatro meses atrás qué sufría de violencia familiar y que en una oportunidad su pareja la amarró e intentó ahorcarla, según reportes de diarios nacionales.
Las autoridades no procesaron el caso por intento de asesinato, como lo solicitó Reyes, sino solamente le proporcionaron medidas de seguridad que referían su conviviente no debía acercarse a ella o a sus dos hijos de 4 y 10 años, quienes ahora han quedado a cargo de otros familiares, añade la información.
Vilma Oxlaj, de la Defensoría de la Mujer de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Baja Verapaz, departamento en el que suscitó el hecho, señaló que Reyes fue víctima de su esposo y de la incapacidad de los funcionarios, quienes no procesaron el caso de la forma que les fue solicitado y no brindaron las medidas de seguridad correspondientes.
Oxlaj lamentó que ese tipo de violencia la sufran miles de mujeres en este momento en el país, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad extrema al femicidio.
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