Guatemala es el país más rezagado de América Latina (AL) en garantizar a las mujeres el acceso a métodos de anticoncepción, lo que trae como consecuencia niveles altos de mortalidad materna e infantil y más hijos por familia, según el artículo «El mundo de 7 billones», publicado por el Instituto de investigación en temas de población.
El Population Reference Bureau (PRB), agregó que las desigualdades sociales y económicas entre las mujeres mestizas y de origen Maya que habitan en Guatemala, se ven altamente reflejadas en el nivel de acceso de métodos anticonceptivos y la salud materno-infantil.
El PRB alertó que la población maya se encuentra en desventaja con respecto al resto de la población. La diferencia más marcada, destaca, se observa entre la calidad de vida y las posibilidades de decidir sobre su familia.
La investigación destaca que en este país centroamericano únicamente 50 por ciento de las guatemaltecas casadas -en su mayoría de origen mestizo- han podido acceder a métodos de anticoncepción que son proporcionados por el gobierno.
Lo anterior ha ocasionado la tasa de fecundidad (número de hijos por mujer) más alta de AL. De acuerdo con el PRB mientras las guatemaltecas quisieran tener una familia con pocos hijos, las mestizas normalmente tienen 3, y las mayas de 5 a 6 hijos.
Otra diferencia que marca la enorme desigualdad es la atención a la salud materno-neonatal: 93 por ciento de las mestizas accede a este servicio contrario a lo que ocurre con las mayas quienes apenas alcanzan 30 por ciento de cobertura.
Todo lo anterior contribuye a un alto índice de mortalidad materna e infantil; por cada mil niños que nacen 30 mueren, 66 por ciento de estas muertes corresponden a niños mayas, mientras que por cada cien mil nacimientos mueren 110 mujeres.
Desde 2002 Guatemala destina 30 por ciento de los impuestos gravamen de las bebidas alcohólicas, es decir, los impuestos que genera el alcohol por su venta, distribución y/o consumo, a programas de salud pública que priorizan la salud sexual y reproductiva, sin embargo, de acuerdo con el PRB, este esfuerzo no ha resultado suficiente.
Las políticas públicas deben abarcar consideraciones para ambas poblaciones y hacerse de manera integral «las disparidades entre estos dos segmentos de la población representan la brecha que debe reducirse y hacia la cual deben dirigirse las iniciativas actuales para el futuro desarrollo» concluyó el instituto.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística guatemalteco (INE) 41 por ciento de la población del país se considera indígena, 90 por ciento de ellos, es decir 4 millones son de origen maya.
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