Los medios de comunicación hacen protagonistas de los hechos violentos a las mujeres de una forma sensacionalista y amarillista, tendencia informativa que impide la democratización de las comunicaciones, la construcción de la democracia y la participación de la población femenina, aseguró Lucrecia Arriaza, Defensora de la Mujer de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Zacapa, Guatemala.
Arriaza, quien participó como comentarista de la Investigación en Prensa Escrita sobre Violencia contra las Mujeres 2007, elaborada por la Agencia Cerigua, en un evento de presentación en la cabecera departamental de Chiquimula, señaló que la prensa no contribuye a visibilizar a las mujeres como actoras del desarrollo.
Convenciones internacionales afirman que cualquier manifestación de violencia contra las mujeres es una violación a los derechos humanos, por lo que los medios, al publicar de esa manera inadecuada la información relacionada con los asesinatos de mujeres, contribuyen a la naturalización ese fenómeno, indicó la profesional quién también es docente de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la USAC en Chiquimula.
Según Arriaza, es indispensable que se abran espacios donde las ciudadanas y las niñas tengan un protagonismo activo y que su imagen no sea utilizada para la venta de productos que no tienen ninguna relación con el género.
Waldemar Barrera, auxiliar departamental de la PDH de Chiquimula, expresó que los resultados presentados por la Agencia Cerigua han sentado precedentes en el departamento para iniciar el debate sobre el morbo, el sensacionalismo y el amarillismo en las publicaciones de prensa relacionadas con el femicidio.
Las empresas de información son en muchas ocasiones las que determinan la agenda nacional y son precisamente esos temas los más atendidos por los gobiernos, por tanto, si no contribuyen a visibilizar los tópicos de las mujeres, éstos no serán atendidos por el Estado, concluyó Barrera, quien también fue invitado por Cerigua para comentar los resultados del documento.
ESCASA COBERTURA DE TEMAS FEMENINOS
Los medios de comunicación, particularmente la prensa escrita, invisibilizan a las mujeres como actoras de la vida pública guatemalteca, pero lo más inquietante es que las funcionarias del Organismo Ejecutivo, las diputadas y las operadoras de justicia no hacen referencia a la temática de interés para las mujeres, indicó Waldemar Barrera, al comentar sobre el estudio de Cerigua presentado en Chiquimula.
Barrera, de la Auxiliatura Departamental de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Chiquimula, señaló que la democracia implica la inclusión de todas y todos los actores.
El delegado local del Defensor del Pueblo coincidió con las conclusiones de la investigación de la agencia de información alternativa: «Protagonismo Mediático de las Actoras Públicas. Abordaje de la temática de interés para las mujeres» sobre el desequilibrio de la información, porque se da preferencia a las víctimas y que ello fortalece la imagen de una condición de debilidad de las mujeres.
El comentarista cuestionó el tipo de protagonismo que la prensa le ha concedido a diputadas como Nineth Montenegro y Roxana Baldetti, porque ambas han aparecido con motivo de temas de fiscalización y políticos, pero no planteando propuestas particulares destinadas a las mujeres.
En el evento de Cerigua se recordó que la funcionaria gubernamental que más apareció durante 17 meses de monitoreo de cinco periódicos fue María del Carmen Aceña, ex Ministra de Educación, pero que no hizo nunca referencia a los problemas que limitan la educación de las niñas por razones de género, a pesar de la existencia de un programa específico sobre el tema.
El funcionario de derechos humanos recomendó que las mujeres impulsen alianzas, al margen de cuestiones ideológicas, para hacer visibles los problemas y las propuestas de solución y exhortó a los medios de comunicación a dar espacio a este tipo de iniciativas.
Finalmente, Barrera coincidió con quienes presentaron y comentaron el estudio en que hay necesidad de debatir sobre la inclusión de la mujer como protagonista pública y en las diversas esferas de la vida del país.
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