La gravedad del cambio climático es el tema con el que hoy en todo el planeta se celebra el Día Internacional de la Tierra, una fiesta que pertenece a la población en general y no está regulada por una sola entidad u organismo, ni está relacionada con reivindicaciones políticas, nacionales, religiosas, ideológicas ni raciales.
En esta ocasión, las festividades tienen el objetivo de destacar la gravedad del cambio climático para hacer llegar a toda la sociedad, y especialmente a las y los políticos, la necesidad de asumir el asunto del cambio climático con seriedad y actuar fomentando el uso de la energía renovable y educando a la ciudadanía en un comportamiento respetuoso con el medio ambiente.
«Ha llegado el momento de actuar frente al cambio climático. Una vez hemos demostrado que la solución renovable es factible, es hora de poner en marcha la revolución renovable para exigir el fin de la energía sucia», declaró José Luis García Ortega, responsable de la Campaña de Energía de Greenpeace, representada por el mensaje «Revolución renovable: el cambio empieza aquí».
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró al 2008 como el Año Internacional del Planeta Tierra y para hoy se tiene previsto realizar acciones simbólicas contra el calentamiento global y a favor de políticas que promuevan la bicicleta como medio de transporte, así como el transporte público.
Naciones Unidas lanza una campaña en China –uno de los grandes contaminadores del planeta– para promover un «estilo de vida sencillo», con la finalidad de luchar contra el cambio climático, informaron agencias internacionales.
La celebración del Día Internacional de la Tierra es un esfuerzo que reúne a más de 5 mil grupos conservacionistas en 180 países, con miras a centrar la atención internacional frente a los males que aquejan a nuestro planeta y sus posibles vías de solución.
Apunta a la toma de conciencia de los recursos naturales de la tierra y su manejo, a la educación ambiental y a la participación de toda la población como ciudadanos ambientalmente concientes y responsables.
Es por ello que organizaciones y ciudadanía en general realizan actividades que promuevan la salud de nuestro planeta, tanto a nivel global como regional y local, según información de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).
La idea de crear una fecha especial con el fin de impulsar la conservación de los recursos naturales surgió, a decir de Wikipedia, ante el evidente deterioro del planeta y por iniciativa del activista ambiental y senador norteamericano, Gaylord Nelson en 1970, año en que se llevó a cabo la primera celebración.
CAMBIO CLIMÁTICO
En los últimos 20 ó 30 años, el cambio climático ha provocado la presencia de eventos extremos con resultados negativos tanto para México como para el mundo, que afectan sobre todo a los sectores de mayor vulnerabilidad, es decir, a los marginados y pobres, afirmó la coordinadora del Programa Universitario del Medio Ambiente (PUMA), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Irma Rosas Pérez.
Según reportó Cimacnoticias el 5 de junio de 2007, la especialista advirtió ese día que con el cambio climático se registra y aumenta entre el 10 y 20 por ciento la presencia de fenómenos naturales intensos, como lluvias, sequías o presencia de huracanes, los cuales estaban regulados por ciertas condiciones ambientales.
Esta situación es el principal efecto de la globalización. «Se trata de un problema social, económico, ambiental y tecnológico, entre otros», enfatizó Rosas Pérez en comunicado de prensa.
La especialista de la UNAM sostuvo que el reto es poner en práctica tres factores esenciales: nuevas tecnologías, buenas prácticas y modificación de los usos y costumbres, así como crear medidas integrales y trabajar de manera conjunta entre los diferentes campos del conocimiento.
En el ámbito nacional, México necesita proporcionar a su población opciones e infraestructura, de lo contrario no habrá solución. La problemática ambiental tiene múltiples aristas, como la deforestación, la urbanización, el incremento de la población y la polución.
Un rubro importante con el cambio climático, señaló, es cómo va a responder la biodiversidad, las selvas, la vegetación y los animales. Cuando un eslabón de las cadenas alimentarias desaparezca habrá consecuencias en todas las demás, puntualizó.
EVALUACIÓN INTERNACIONAL
En el marco de esta celebración internacional del Día de la Tierra, la organización Greenpeace México exigió que nuestro país establezca políticas firmes para impedir el consumo y cultivo de organismos transgénicos en centros de origen, de acuerdo con lo establecido en el reporte de la Evaluación Internacional del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD, por sus siglas en inglés).
En comunicado de prensa, Greenpeace abunda en que el reporte final del programa de Evaluación para la Agricultura de la ONU pone a la luz pública el fracaso de la agricultura industrial y hace un llamado a cambiar de dirección en materia de investigación agrícola, para cubrir problemas como el hambre, así como para resolver problemas ecológicos y de inequidad social.
Científicos, organizaciones y representantes de gobiernos de todo el mundo se reunieron en Johannesburgo, Sudáfrica, la segunda semana de abril para debatir el reporte final, en el cual se recomiendan políticas de bioseguridad que impidan el consumo y el cultivo de organismos transgénicos en países que son centro de origen, como México, con la finalidad de evitar la contaminación de las especies nativas y preservar la diversidad genética.
Las conclusiones de las y los especialistas son el resultado de tres años de trabajo para evaluar globalmente el estado actual de la agricultura. Dicen que el énfasis de las últimas décadas para incrementar la productividad no es sustentable, y se dio a expensas de una grave degradación de los recursos naturales.
La agricultura aporta más que dividendos y dinero y es una actividad multi-funcional que comprende importantes aspectos culturales, sociales y ecológicos, necesarios para el sustento de los escenarios rural y urbano.
Además, las investigaciones de agricultura se deben dirigir a solucionar las inequidades sociales y los problemas ecológicos. Las soluciones importantes a los retos futuros no yacen solo en la ciencia «universitaria», también existe conocimiento local e indígena que puede aportar importantes respuestas, señala las y los especialistas.
«Abrir los mercados nacionales a una competencia internacional que carezca de regulaciones puede tener efectos negativos, a largo y corto plazo, para la economía, las condiciones de vida y la ecología de estos países», enfatizan las conclusiones del reporte.
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