La organizaciones civiles presentan el 0.5 por ciento del empleo nacional, pues trabajan en comunidades muy marginadas, en áreas de salud, cooperativas, dando servicio de albergues, asesoría de consultoría, en escuelas y universidades privadas, por lo que pagar los impuestos de la Contribución Empresarial a Tasa Única (CETU) las haría inviables, aseguró el investigador Alberto Serdán Rosales.
El coordinador del Proyecto de Presupuesto en el Centro de Análisis e Investigación AC Fundar recordó que la Ley Sobre el Impuesto a la Renta, la Ley de Fomento para las Organizaciones Civiles y el Código Fiscal de la Federación exentaban de impuestos a las organizaciones civiles, debido que no tienen fines de lucro y no obtienen utilidades de las actividades que realizan.
En entrevista con Cimacnoticias, Serdán Rosales, maestro en Políticas Sociales y Administración, informó que se calcula que cerca de mil 500 millones de dólares se donan al año a las organizaciones civiles, en México; pero que la gran mayoría de los donativos se realizan a través del trabajo voluntario.
El investigador hizo un llamado a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para que a la hora de aprobar la Reforma Fiscal tome en cuenta las opiniones y propuestas de las organizaciones civiles que participaron en las sesiones efectuadas en los meses de julio y agosto, en el recinto de San Lázaro.
Comentó que la polémica que se dio alrededor de la consulta sobre la Reforma Fiscal se debió a que no hubo acuerdos ni arreglos con los sectores involucrados, antes de presentar la propuesta de la CETU, y eso provocó muchos señalamientos.
Asimismo, aseguró que el presupuesto de gastos fiscales es uno de los documentos que más inconsistencias tiene y que debe revisarse y darle explicaciones a la sociedad.
En cuanto a las polémicas que causó la CETU, Javier Serdán aclaró que hay muchas empresas que no gastan en estructura, como es el caso de la industria maquiladora; mientras que las empresas hoteleras solo gastan en mano de obra, sueldos, salarios y prestaciones. Y eso, dijo, no estaba contemplado en la propuesta original.
Serdán Rosales indicó que el principal gasto que hacen las organizaciones civiles es en nómina, sueldos y salarios de los investigadores y de la gente que da los talleres, por lo que de aprobarse la CETU esas organizaciones tendrían que pagar mucho de impuesto; y algo que les está afectando en este tiempo es la falta de dinero.
El coordinador del proyecto de Presupuesto en Fundar agregó que uno de los incentivos para que la gente altruista done dinero es que su donativo sea deducible de impuesto, lo mismo pasa con los organismos internacionales que destinan donativos a las organizaciones civiles mexicanas.
En el posicionamiento el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) sobre las iniciativas de Reforma Fiscal del Ejecutivo Federal se manifiesta: porque «se permita la deducibilidad de donativos, estableciendo límites a fin de evitar abusos en su otorgamiento, así como también que se elimine la presentación de gravar los ingresos que por servicios obtengan las organizaciones no lucrativas.
Así mismo, que las instituciones educativas sin fines de lucro estén exentas de la CETU mientras no haya distribución de remanentes. También, «prohibir y sancionar la planeación que propicie la triangulación de Donativos, con el propósito de encubrirlos o disfrazarlos».
«El Ejecutivo Federal deberá proponer un nuevo marco jurídico que promueva una mayor transparencia de Organizaciones sin fines de lucro, para lo cual se hace necesario una Ley Reglamentaria que regule la operación de estas organizaciones.
Ahora, hay que esperar la plenaria del PRD que habrá de celebrarse en Morelia, Michoacán este fin de semana, para conocer sus resolutivos respecto a la Reforma Hacendaria, a fin de tener un panorama de cómo podría quedar finalmente el tema de la deducibilidad de los donativos dentro de la citada reforma.
07/MLT/GG
