La incongruencia que existe entre lo que recomiendan los organismos internacionales en políticas de género y lo que obligan a hacer a los países tiene que ser discutido en la 49 Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, dijo la directora del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), Norma Reyes Terán.
La funcionaria apuntó que las políticas económicas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, apuntan a recortar el gasto social y cuando eso sucede son las mujeres quienes resuelven ese problema, lo que implica más trabajo sin reconocimiento económico.
Indicó que al reducir el gasto social, en especial en los países Latinoamericanos, los hospitales reducen el tiempo de internamiento de los enfermos, «porque saben que siempre hay una mujer en casa que puede hacer ese trabajo, sin que implique costos».
En ese sentido, dijo es necesario que la representación oficial y las organizaciones no gubernamentales que asistan a la reunión conocida también como Pekin+10, pongan sobre la mesa esa discusión, porque es una política contradictoria, sin perspectiva de género y por tanto implica más trabajo no remunerado o sin reconocimiento para las mujeres.
Entrevistada en el programa radiofónico «Las mujeres también son noticia», que realiza aquí Comunicación e Información de la Mujer, A.C. y la Organización Radiofónica de Oaxaca (ORO), Reyes Terán dijo que esa postura es contraria a la recomendación que señala que es necesario contabilizar dentro del Producto Interno Bruto el trabajo doméstico de las mujeres.
La titular del IMO cuestionó qué pasaría si las mujeres dejaran de trabajar una semana, «no lo voy a decir, pero es necesario tomar medidas verdaderas para asegurar el derecho de libertad de las mujeres».
Por otro lado, Reyes Terán mencionó que es necesario entender que la pobreza tiene que ver con las desigualdades de género, de lo contrario se seguirán aplicando política de desarrollo «ciegas», por lo que reiteró necesitamos generar políticas que desarticulen las desigualdades entre los sexos.
Por otra parte, se refirió al caso de Oaxaca dijo que se ha podido avanzar con la aplicación de políticas públicas con perspectiva de género, pero se ha encontrado un freno en la normatividad de los programas del gobierno federal.
Aseguró que es necesario desarticular «la gran mentira que dice que todo lo que hacemos y somos las mujeres es natural, de lo contrario se va a seguir escatimando el reconocimiento de la aportación de las mujeres, no sólo en el estado, en este país sino en el mundo entero».
La economía del mundo –reiteró la funcionaria- se sustenta sobre la aportación de un 66 por ciento que hacen las mujeres, pese a ello no es reconocido ni remuneradamente y, por tanto, es invisible, todo lo contrario sucede con los hombres.
2005/SJ
