La piel es el medio de aplicación de todos los tratamientos de hidroterapia. Límite entre el interior del ser humano y el medio ambiente, este órgano –sensible y delicado– almacena una tercera parte de la sangre que corre por todo nuestro «yo soy corporal».
Por su efecto eliminador a la piel se le llama también el tercer riñón. El aumento de la temperatura corporal, regulada por los plexos venosos subcutáneos, desencadena una mayor sudación y una actividad de nuestras defensas naturales, eliminando toxinas.
La química y nutrióloga Belén Almanza comenta algunos de los efectos de la hidroterapia: las fricciones bajo el agua disminuyen la sensación de frío y pueden mejorar la reacción vascular. Un baño completo con agua caliente, de larga duración, relaja y disminuye el tono muscular. Aplicaciones adecuadas de frío y calor pueden inhibir la sensación de dolor
Existen infinidad de registros, populares y médicos, de las bondades de la hidroterapia en la cura y prevención enfermedades. Le presentamos algunas propuestas:
• Baño de asiento, para estimular la actividad intestinal y mejorar la irrigación sanguínea de los genitales. Realiza el tratamiento sentado/a en un recipiente o tina cubriendo el vientre hasta el ombligo y la parte superior de los muslos, agrega agua caliente por 20 minutos (poniendo un paño de agua fría en la frente para evitar un golpe de calor) y continúa con agua fría por diez minutos.
• Baño Charcot, ayuda a la circulación, estimula el metabolismo y la oxigenación. Llena una cubeta con agua caliente, otra con agua fría, cubre el cuello con una toalla pequeña húmeda para prevenir un golpe de calor, introduce los pies en la primera cubeta por 30 minutos, cambia a la segunda, permanece ahí cinco minutos.
• Baño de fricción, favorece la relajación. Con una toalla mediana húmeda inicia las fricciones del lado derecho de tu «yo soy corporal» de abajo hacia arriba, primero por la parte delantera luego por la de atrás; al terminar, haz lo mismo en el lado izquierdo.
La mejor forma de conocer los beneficios de la hidroterapia es tu propia experiencia, sin descuidar el apoyo médico. El baño de Charcot es ideal por la noche, antes de cenar y cuando ya te preparas para descansar en casa. Anota las observaciones en tu Diario del Cuerpo.
2005/CV/GM