Las mujeres mexicanas militares podrían participar en combate directo en caso de conflicto y ocupar puestos de infantería, zapadoras, artillería e infantería, de aprobarse un dictamen de reforma a las Leyes Orgánica y de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, propuesto por el diputado Rufino Rodríguez Cabrera (PRD).
En un comunicado, la Comisión de la Defensa Nacional en San Lázaro informó que el pasado fin de semana presentó un dictamen para modificar estas leyes del Ejército y Fuerza Aérea, que permitirían la participación de las mujeres en estos ámbitos, mismo que tras ser discutido, fue regresado a la comisión para un nuevo análisis.
Los argumentos por los que se rechazó fue porque la iniciativa considera que «la participación de la mujer en este ámbito provocaría desintegración familiar» y porque no contempla el impacto presupuestal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Según el dictamen, en México las mujeres tienen una «buena» presencia (numérica) en las fuerzas armadas a nivel mundial, no obstante, las cifras presentadas muestran lo contrario: en Israel el 40 por ciento de las mujeres participa en este sector; Estados Unidos con el 15 por ciento y Canadá 8 por ciento, en tanto que en nuestro país apenas ocupan el 3.44 por ciento de participación.
Con posturas encontradas, diputadas y diputados se manifestaron a favor y en contra del dictamen.
Para algunos panistas, quienes estuvieron a favor del dictamen inicial, las mujeres deben tener las mismas oportunidades que los hombres en todas las áreas.
Para Marco Antonio Peyrot Solís, las mujeres tienen las mismas capacidades que los varones en el Ejército, pero ejemplificó que en Israel se ha demostrado que incorporar a las mujeres en combate directo «afecta moralmente a los hombres», quienes «abandonan» la batalla para salvar a sus compañeras.
En tanto que Guillermo Fuentes Ortiz, «las mujeres sí pueden hacer carrera militar» lo único que no se les permite es estar en la línea de fuego y argumentó que esto no existe en ningún país del mundo.
Para Diódoro Carrasco Altamirano, se deben abrir todas las puertas a las mujeres en las áreas de la vida pública, por lo que señaló que no hay argumentos suficientes para negarles (a las mujeres) su participación en el campo de batalla.
Alfonso Suárez, del PRD, se pronunció porque la iniciativa se regresara a comisiones, pues tal y como fue presentada sólo consideraba a la mujer en su rol reproductivo y la margina en su derecho a decidir no tener familia.
En tanto que para David Sánchez, también perredista, el dictamen original es violatorio del artículo primero y cuarto constitucional, que establece el principio de igualdad y rechaza cualquier tipo de discriminación.
La discusión de esta iniciativa continuará en la Cámara de Diputados.
07/LGL/GG
