Una coalición de organizaciones indígenas simpatizantes del EZLN acusaron al gobierno mexicano y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación de insultar a las etnias del país por haber ratificado la Ley sobre derechos y cultura indígena.
Mario Hernández, portavoz de la Coalición de Organizaciones Autónomas (COA) con presencia en 12 municipios chiapanecos en la zona de conflicto, expresó en conferencia que los pueblos indios de México se sienten ofendidos con el fallo de la Suprema Corte que declaró improcedente las 320 controversias constitucionales contra la Ley indígena.
Ante la falta de sensibilidad de los magistrados, dijo, que ratificaron la mutilada Ley pasando por encima de los Acuerdos de San Andrés, los próximos días o semanas podrían reiniciarse las confrontaciones armadas en la zona de conflicto, advirtió al gobierno mexicano.
Sobre todo porque en esa región el mes pasado presuntos paramilitares de OPDIC-PRI (Organizaciones para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos, filial del Partido Revolucionario Institucional) y Los Aguilares dejaron cinco guerrilleros muertos y 29 personas heridas de ambos lados en los municipios de Altamirano, Ocosingo y Chilón.
El portavoz de la coalición agregó también que «El estado mexicano sólo está ocupado de los intereses trasnacionales, tratando la reforma eléctrica y el Plan Puebla Panamá, pero a los pueblos indios no nos respeta y únicamente nos deja el camino del levantamiento.»
En otro momento, el dirigente indígena aseguró que en la zona de influencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) priva un clima de tensión, sobre todo ante las recientes movilizaciones del ejército mexicano y la reorganización de los grupos paramilitares priístas.
Mario Hernández explicó que, con la decisión de la Suprema Corte, el gobierno mexicano no sólo reta al EZLN sino que además ofende a las más de 50 etnias del país, que «tenían la esperanza que la Ley indígena –aprobada en abril del año pasado– fuera echada por tierra»; pero ninguno de los tres poderes han querido contribuir para reanudar el proceso de pacificación en Chiapas, se quejó.
El indígena reconoció que en los municipios autónomos las autoridades rebeldes se encuentran a la espera de una declaración oficial de la comandancia general del EZLN para actuar y movilizarse.
En su opinión, el gobierno mexicano le ordenó al ejército mexicano que incrementara sus acciones de contrainsurgencia difundiendo rumores sobre la salud del subcomandante Marcos, y a partir del fin de semana pasado, dando a conocer la supuesta ubicación de los retenes instalados en la zona de conflicto.
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