Intimidan hombres armados a defensora de DH en Oaxaca

La madrugada del pasado 16 de enero, alrededor de 20 personas armadas rodearon la casa de Silvia Pérez Yescas, activista e integrante de la organización Mujeres Indígenas por Ciarena, en la comunidad de Matías Romero, Oaxaca, sin que hasta ahora se tenga información sobre los agresores.
 
Aunque Silvia cuenta con medidas cautelares por parte del gobierno estatal, éstas no fueron suficientes para evitar la intimidación, por lo que la Red Nacional de Comunicación y Acción Urgente de Defensoras de Derechos Humanos (DH) en México pidió que se garantice su seguridad, la de su familia y su organización, dedicada a apoyar a mujeres víctimas de violencia.
 
Integrantes de Ciarena –cuyos nombres se omiten por seguridad– explicaron a esta agencia que no es la primera vez que Silvia y la organización reciben amenazas, toda vez que desde hace un año son víctimas de agresiones verbales y anónimas cuyo único fin es evitar que sigan realizando su trabajo.
 
Detallaron que desde hace tiempo ella y su equipo de trabajo reciben amenazas por parte de caciques, terratenientes y ganaderos. En una ocasión desconocidos marcaron con navaja un mensaje intimidatorio en la puerta de madera de sus oficinas, ubicadas en el municipio de San Juan Lanana.  
 
De acuerdo con los activistas, el hostigamiento se da en un estado que es “foco rojo” debido a los constantes conflictos agrarios y la violencia institucional contra las comunidades indígenas; y contra una organización que apoya a víctimas de feminicidio, violación sexual y que promueve el acceso a la tierra.       
 
Es de destacar que el informe “Violencia e impunidad contra mujeres activistas y defensoras de Derechos Humanos en Oaxaca”, realizado por Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad-Oaxaca, detalla que durante 2012 se documentaron 48 agresiones contra 30 defensoras en esa entidad.
 
En este escenario, en cerca de tres ocasiones –dijeron los integrantes de Ciarena– un sujeto llegó a decirle a Silvia “que ellos tienen el poder y pueden hacer lo que quieran”, lo que la motivó a solicitar medidas cautelares a las autoridades estatales, las cuales otorgaron seguridad policiaca.
 
Sin embargo esto no evitó que la madrugada del pasado 16 de enero un grupo de hombres armados llegara a la casa de Silvia preguntando quiénes estaban dentro y gritando que dispararían y tirarían la puerta si no les abrían, amenaza ante la cual ella y su hijo se tuvieron que refugiar.
 
Hasta ahora las y los activistas de Ciarena han decidido no dar más detalles de lo sucedido por seguridad de Silvia, quien ya se encuentra refugiada. Incluso ya pidieron la intervención del Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, dependiente de la Secretaría de Gobernación.
 
Ante esta situación, las integrantes de la Red Nacional de Defensoras condenaron enérgicamente la agresión y exigieron investigar y castigar a los responsables, así como garantizar la seguridad e integridad de Silvia y toda la organización.
 
13/AGM/RMB