La inversión gubernamental en el avance de la igualdad entre mujeres y hombres, no sólo como un fin, sino como una estrategia que posibilite abatir el rezago de las ciudadanas del mundo en pobreza y educación, permitirá alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Afirmó Bibiana Aído, ministra de Igualdad, durante su participación en la inauguración del Foro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO) sobre igualdad de género y los ODM, de la sesión del Forum Futuro en Atenas 2010 «Igualdad de género: ¿El eslabón perdido? Reconsiderando los Objetivos de Desarrollo del Milenio», que se llevará a cabo en Atenas, hasta el próximo 11 de septiembre.
Aído estableció una correlación directa igualdad y desarrollo, y subrayó, en relación a los objetivos del milenio, que «igualdad no es sólo un fin, sino la estrategia para alcanzar los Objetivos», los cuales no podrán alcanzarse si no se avanza «de forma real en la igualdad».
Y es que, «no podemos perder de vista que existe una tendencia a la feminización de la pobreza, que dos tercios de las personas analfabetas del mundo son mujeres, que está aumentando la proporción de mujeres que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o que 500 mil mujeres mueren cada año por causas relacionadas con su embarazo» señaló la dirigente española.
Ante este panorama, Aído afirmó que «los Gobiernos, los organismos internacionales y las instituciones, tenemos una gran responsabilidad histórica que no podemos eludir. No podemos detenernos. No podemos excusar el incumplimiento de nuestras obligaciones en la situación de los mercados, en la crisis financiera».
En este sentido, la titular de Igualdad hizo hincapié en la necesidad de rendir cuentas porque «eso nos permitirá seguir avanzando en el desarrollo de los pueblos y en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres».
Otro aspecto, que debe priorizarse es la inversión en la educación, «como uno de los más poderosos instrumentos a favor de la igualdad entre mujeres y hombres».
La revisión de los Objetivos de cara a 2015, agregó, es un momento que debe aprovecharse para reforzar el compromiso con la erradicación de cualquier forma de violencia sobre las mujeres, que en ocasiones está vinculada a la pobreza.
Añadió que la pobreza puede convertirse en una trampa para «muchas mujeres», quienes en busca de un empleo, pueden caer en redes de tráfico de personas, «que se lucran de su explotación sexual convirtiéndolas en las esclavas del siglo XXI. Un hecho que, unido a otras formas de violencia ejercida contra las mujeres nos denigra a todas las sociedades».
Por último, Aído dio la bienvenida al nuevo organismo de género ONU Mujeres, el cual aseguró, «vendrá a sumar sus esfuerzos al trabajo transversal de gobiernos e instituciones»
En la inauguración del foro también intervinieron, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, la vicesecretaria general de Naciones Unidas, Asha-Rose Migiro y la vicepresidenta del Senado italiano, Emma Bonino, entre otras.
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