Los costos económicos que genera la violencia que se ejerce en contra de las mujeres en el mundo son incalculables, multimillonarios. La violencia no sólo las empobrece individualmente, sino a sus familias, comunidades, sociedades y naciones.
Así lo revela el «Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer», de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por lo cual el fenómeno es una cuestión pública y no privada.
El análisis de los costos, indica el informe, es útil para comprender la gravedad del problema, pues indica su incidencia económica en las empresas, el Estado, los grupos comunitarios y las personas.
En el marco de la campaña 16 días de activismo contra la violencia de género, la ONU pone de relieve la ubicuidad de dicha violencia y brinda información importante para las consignaciones presupuestarias, específicamente destinadas a los programas de prevención y reparación de la violencia contra la mujer.
Además demuestra que se debería de invertir mucho más en estrategias de intervención temprana y prevención, en lugar de permitir que dicha violencia continúe sin amainar.
Los costos económicos, destaca el estudio, son a corto y largo plazo: el costo directo de los servicios relacionados con la violencia contra la mujer y el de las pérdidas de empleos y productividad. También el valor asignado al dolor y sufrimiento humanos.
Hace énfasis en los gastos efectivos realizados por las personas, los gobiernos y las empresas en bienes, instalaciones y servicios para dar tratamiento y apoyo a las víctimas/sobrevivientes y llevar a los autores ante la justicia.
También indica que a partir de 1988, en Australia, iniciaron los estudios sobre el costo de la violencia y luego continuaron en otros países desarrollados.
En Canadá, por ejemplo, los costos anuales de los gastos directos relacionados con la violencia contra la mujer fueron estimados en 684 millones de dólares canadienses para el sistema de justicia penal; 187 millones para la policía y 294 para el costo de asesoramiento y capacitación lo cual implicó más de mil millones de dólares canadienses por año.
Otro caso, dice la ONU, es el de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, donde se examinaron las categorías de costos de justicia, atención de la salud, servicios sociales, vivienda, gastos legales, pérdidas de producción, así como dolor y sufrimiento. En suma, 23 mil millones de libras esterlinas por año ó 440 libras esterlinas por persona.
Por otra parte, un estudio del Banco Mundial (BM) estimó que la violencia doméstica y la violación representan el cinco por ciento de la carga total de enfermedades que recaía sobre las mujeres de 15 a 44 años de edad en los países en desarrollo y el 19 por ciento en los países desarrollados.
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