De acuerdo con los códigos penales mexicanos, las mujeres que se provocan un aborto sin motivo alguno deben ser encarceladas de uno a cinco años, pero ¿ésta es la solución ante esta problemática?
La penalización para las mujeres que abortan y las personas que les ayudan no es la misma en cada estado de la República. Esto se debe a que cada entidad federativa elabora su propio Código Penal y establece la pena que considera pertinente para cada situación.
Esto provoca una gran disparidad en las sanciones aplicadas a las personas que intervienen en un aborto, dependiendo de la entidad federativa en la que se encuentren.
Tlaxcala es el estado que establece las penas más reducidas para la mujer que aborta y quien la ayuda. Unicamente entre 15 días y dos meses de prisión. En contraste, las leyes de la mayoría de los estados del país establecen la pena de uno a cinco años de prisión a la mujer que aborta y lo mismo para la persona que la haga abortar.
Sin embargo, las leyes que castigan por este acto no se cumplen. A pesar de que no hay exactitud acerca del número de abortos porque es un acto clandestino, cifras oficiales estiman que anualmente se practican 147 mil.
Imaginemos lo que ocurriría si esta cantidad de mujeres que abortan al año fueran encarceladas y, junto a ellas, por lo menos una persona que hubiera colaborado en la realización del aborto.
En ese caso se registrarían 284 mil personas encarceladas cada año por esta causa, a las que habría que sumar varios millones más que estarían purgando penas de por lo menos cuatro años en las cárceles.
Y si fueran a prisión, ¿dónde cabrían las personas implicadas en la práctica del aborto? ¿Será por eso que ninguna ley persigue eficazmente ese delito?
De hecho, de 1995 a 2001 se aplicaron únicamente 51 sentencias condenatorias de mujeres procesadas por abortar, cifra que no representa ni el uno por ciento de los abortos que se realizan cada año.
Además, diversas encuestas demuestran que la mayoría de los mexicanos no está de acuerdo en llevar a la cárcel a las mujeres que abortan.
Así que lo único que se ha conseguido es exponer la salud de las mujeres, arriesgándolas a realizarse esta práctica en condiciones clandestinas e inseguras; de hecho, el aborto es la tercera causa de muerte entre las mexicanas.
Por otra parte, existen siete excepciones en las que la ley no castiga a las mujeres que recurren a un aborto. Por violación, accidental, riesgo en la salud de la mujer, problemas económicos, eugenésicas, peligro de muerte e inseminación forzada.
En todos estos casos el aborto es un derecho protegido por las leyes al que pueden recurrir todas las mujeres mexicanas, de cualquier edad y de cualquier condición económica. De esta forma es muy importante informarse para saber en qué condiciones el aborto es un derecho.
Desafortunadamente, muchas mujeres desconocen lo que dice la ley, por este motivo no saben en qué circunstancias tendrían derecho a un aborto legal. Además, aunque la conozcan, no se indica claramente cuáles son los pasos que se deben seguir para poder obtener un aborto legal en los casos que se tiene derecho.
05/HS/GM
