Periodistas de Argentina, México, Nicaragua, Republica Dominicana, Cuba, Guatemala, Ecuador, Estado Español, Redes Latinoamericana y del Caribe así como del Mediterráneo coincidieron en que la formación de redes de periodistas ha tenido un impacto importante en el mundo al contribuir en decir lo que antes no se nombraba, como las injusticias en contra de las mujeres.
Por espacio de tres días, más de cincuenta mujeres y hombres de los países mencionados, reunidas en el II Encuentro de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, aquí en Oviedo, España, analizaron la participación de las redes y el trabajo a favor de la libertad de expresión, ya que ningún país del mundo puede prescindir de las mujeres comprometidas, quienes visibilizan las injusticias y discriminación.
Candelaria Rodríguez Sosa, integrante de la Red Nacional Internacional de Periodistas en México dijo en su exposición que un ejemplo claro de esta situación es el Lydia Cacho, ya que cuando ocurrió su detención la noticia corrió a gran velocidad por Internet, comenzaron entonces a circular los correos en la red, de parte de todas las mujeres enredadas, ahí se inició con la denuncia pública masiva desde diferentes frentes.
En este sentido señala Rodríguez Sosa, la solidaridad de las mujeres hacia Lydia Cacho Ribeiro no se hizo esperar, su quehacer profesional como periodista la ha llevado a comprometerse con las causas sociales de la defensa de los derechos humanos de las mujeres y menores de edad, para hacer visible el quehacer social de ellas y trabajar desde todas las trincheras.
«Esa experiencia de las periodistas enredadas salvó literalmente la vida de Lydia y seguramente hará reflexionar a otras mujeres y hombres, sobre la participación oportuna de las redes, las organizaciones sociales que trabajan en contra de la violencia y por la defensa de los derechos humanos, quienes impidieron mayores atropellos y fuera puesta en libertad».
CIMAC, ARTICULADORA DE LA RED
En tanto Juana María Nava, integrante de la Red Nacional de Periodistas en México, habló sobre el trabajo que durante más de 19 años se ha realizado por parte Comunicación e Información de la Mujer AC (CIMAC), cuando un grupo de mujeres periodistas reconocidas en los medios de comunicación como sujetas de información y donde sus propuestas y demandas se hallaron presentes en las agendas informativas, sin duda es este un hecho insólito y aislado, que después de muchos años permite hablar de avances.
Hizo un recuento del nacimiento de CIMAC: desde el equipo de DobleJornada, suplemento feminista encartado en el periódico La Jornada, donde hubo quienes vislumbraron la necesidad de crear alternativas para que la información generada e investigada sobre el quehacer de las mujeres no quedara en el cajón de los espacios tradicionales.
Esta nueva experiencia dio pie al inicio de construcción de alianzas y fueron tejiéndose lazos profesionales, solidarios, afectivos, de empatía entre las reporteras que corren tras la nota.
Fue en 1991 cuando se integró la Red Informal de Periodistas, la cual durante los primeros cuatro años se dedicó a producir, intercambiar y publicar información en sus respectivos medios, pero también a profesionalizarse entre iguales y entender el significado y la importancia de practicar un periodismo no sexista.
A lo largo de los años se han tenido grandes avances en lo que se refiere a la conformación de la Red Nacional de Periodistas, cuyas integrantes tienen el poder de darle a la gente, a las mujeres, el derecho de decidir de manera informada, sin manipuleo y que de ello puedan transformar su vida. De hecho, se han tenido grandes recompensas por este trabajo, como lo fue el Premio Nacional de Periodismo que recibió Soledad Jarquín integrante de CIMAC y de la Red Nacional.
DÉCALOGO DE BUENOS USOS
En su intervención, Montse Minobis, presidenta de la Asociación Dinamizadora de la Red Internacional de Mujeres Periodistas y Comunicadoras de Cataluña, hizo una amplia exposición del Decálogo de los Buenos Usos en la Información sobre la Violencia Doméstica. En este importante documento se inscriben 12 recomendaciones sobre el tratamiento de la violencia de género en los programas informativos y de entretenimiento en los medios de comunicación.
Dentro de estas recomendaciones se puntualiza: tratar la violencia de género como violación de los derechos humanos y un atentado contra la libertad y la dignidad de las personas. Seleccionar y diversificar las fuentes de información; con ello se debe evitar recoger el testimonio de vecinos y familiares, si no se tienen datos concretos. Respetar el derecho a la intimidad de las personas agredidas y la presunción de inocencia de los agresores, respetar la dignidad de la persona agredida y no mostrarla nunca sin su consentimiento.
Evitar el sensacionalismo, la morbosidad y el dramatismo, tanto por lo que se refiere a la forma, como al contenido de las informaciones sobre violencia de género, evitar cualquier reacción de causa-efecto: tanto en lo que se refiere a la situación sociocultural como las circunstancias personales de los implicados y/o implicadas.
Contextualizar la información, garantizar el seguimiento de la misma, rectificar cualquier información errónea que se haya podido difundir sobre el caso, tratar a violencia de género como una violación a los derechos humanos o como un atentado en contra de la dignidad de las personas y seleccionar y diversificar las fuentes de información.
07/ACSM/GG
