Inicio Lentos avances de gasto público para mujeres e igualdad de género

Lentos avances de gasto público para mujeres e igualdad de género

Por Carmen R. Ponce Meléndez*

Durante 2009 el gasto público para mujeres y la igualdad de género a nivel de gasto pagado fue de 17 mil 799.2 millones de pesos, incluyendo los recursos que se aplican por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad Social para los trabajadores del Estado (ISSSTE).

Lo que implica que existe un 11.6 por ciento de presupuesto autorizado pendiente de pago, que bien puede convertirse en un subejercicio, cosa que sería imperdonable tratándose de estos rubros y de su monto tan reducido. Para este año este presupuesto sólo creció 10.3 por ciento, en tanto que el gasto corriente en 2009 aumentó en un 68.7 por ciento.

De acuerdo a la información que proporcionó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en su cuarto informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública.

Antes de entrar al análisis de este paquete de programas etiquetados en beneficio de las mujeres, es indispensable no perder de vista cuál es el origen y objetivo de estos programas y sus líneas de acción.

En primer término es un logro alcanzado después de años de trabajo de las organizaciones no gubernamentales de las mujeres, de algunos partidos políticos, de las feministas y en general del movimiento de mujeres.

Su finalidad más importante es el empoderamiento de las mujeres; reducir la brecha económico-social entre géneros; avanzar en el reconocimiento de que existen condiciones culturales, sociales, políticas e históricas que provocan exposiciones diferentes para hombres y mujeres y por ende, diferentes formas de comportamientos sociales y económicos.

Mientras que sexo es una construcción biológica que tiene relación con las características biológicas que capacitan la reproducción social, género es una construcción social referente a las convenciones culturales, los roles, las conductas y las relaciones entre y dentro hombres y mujeres, como una expresión cultural y simbólica de la feminidad y de la masculinidad en un tiempo y espacio históricamente determinado (Javier Idrovo, 2007).

Desde esta perspectiva es como se tiene que evaluar cualitativamente el paquete de programas y sus contenidos definidos como «Presupuesto para Mujeres y la igualdad de género».

REDUCIDOS PRESUPUESTOS

En 2009 la población atendida fue de 22 mil 519 hombres y 201 mil 754 mujeres, mediante 74 programas con la participación de 26 Instituciones del Sector Público Federal, que por su volumen de acciones están en el orden siguiente: Salud, Desarrollo Social, Gobernación, Hacienda y Crédito Público y Educación Pública.

En cuanto a la dimensión de los recursos que se aplicaron son: IMSS, Desarrollo Social, Salud, Hacienda y Crédito Público y Reforma Agraria. Al respecto se destaca que la Secretaría de Agrícultura, Ganadería, Desarrollo rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), es la que cuenta con los recursos más bajos.

Su presupuesto para 2009 era de 3 millones de pesos y sólo se ejercieron 1.9, además para 2010 se presupuestó la misma cantidad, cosa que es particularmente significativa si consideramos dos factores: esta Institución logró en el 2010 un crecimiento del 20.7 por ciento de su presupuesto y la difícil situación que enfrentan las mujeres campesinas, las de las agroindustrias, las apicultoras, jornaleras del campo, etcétera.

Sus líneas de acción son: capacitación para funcionarios públicos y a mujeres líderes del medio rural; difusión de acciones relacionadas con el tema de género, desarrollo y aplicación de programas educativos en materia agropecuaria.

Los programas de mujer campesina y microfinanciamiento a mujeres rurales (FOMMUR) están en la Secretaría de Reforma Agraria.

Extrañamente las actividades de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas están adscritas a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, esta Comisión se encarga de la atención a la población indígena femenina en aspectos tales como: igualdad de género con población indígena y fortalecimiento de capacidades indígenas en materia de género; estrategia para prevenir y disminuir la mortalidad materna y la violencia de género en los municipios de la Huasteca Hidalguense.

El grupo etario que tuvo mayor atención fue de 15 a 44 años, con 28 mil 915 mujeres. Tomando en cuenta que según datos de 2005 la población indígena del país era de 3 052 138 personas y de éstas el 40 por ciento son mujeres, se encuentra la respuesta de por qué el avance en este grupo de población es muy lento, claro no es el único determinante de su condición, pero tampoco se están planteando metas más ambiciosas.

La parte correspondiente a Desarrollo Social incluye acciones tales como: programa de estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras con una cobertura de 239 mil 569 mujeres y 3 mil 966 hombres; coinversión social; definición y conducción de la política de desarrollo social, el ordenamiento territorial y la vivienda; rescate de espacios públicos en zonas urbano marginadas; programa de vivienda rural y, programa de ahorro y subisidio para la vivienda de tu casa.

También está el apoyo a las instancias de mujeres en las Entidades para implementar y ejecutar programas de prevención de la violencia contra la mujer que se aplicó en 6 641 mujeres. Con este nivel de atención es muy difícil avanzar en la solución de este grave problema ya que se estima que más de la mitad de las mujeres, con la característica de alguna vez unidas, sufren violencia doméstica; en cuanto a violencia comunitaria esta cifra es del 39.7 por ciento (datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática, 2007).

En suma, se atendieron 13 101 589 personas de las cuales el 53.6 por ciento fueron mujeres, sin considerar la población atendida en lo relativo al ahorro y subsidio para la vivienda de tu casa.

El volumen más importante de población atendida corresponde al rescate de espacios públicos en zonas urbano marginadas, que sí afecta de manera muy significativa la condición de la mujer.

Para realizar estas acciones se pagó un gasto de 3 585.4 millones de pesos, en tanto que el gasto total programable de 2009 en los principales programas para la superación de la pobreza (aproximadamente más de 53 programas), fue de 171 620.9 millones de pesos. Esto implica que en 2009 de cada 100 pesos de gasto programable se destinaron 7 pesos al objetivo de la superación de la pobreza.

Se puede concluir que cuantitativamente es muy reducido el monto etiquetado para mujeres en esta materia.

DESCARTADAS DE EDUCACIÓN Y TRABAJO

En cuanto a la educación que es un tema nodal para su desarrollo y la construcción de género, las líneas de acción fueron:
Diseño y aplicación de políticas de equidad de género con una cobertura de 220 mil 667 mujeres y 23 mil 628 hombres; en el programa de becas de apoyo a la educación básica de madres y jóvenes embarazadas, únicamente se atendió a 7 mil 643 mujeres.

Esta cifra se queda en el nivel de buenas intenciones para resolver uno de los principales problemas que se presentan en los embarazos de adolescentes, donde se marginan de la educación y por consiguiente de sus expectativas de desarrollo; ahí hay un círculo perverso que se tiene que romper, a menor educación, más hijos y más pobreza.

Lo mismo sucede en el caso del empleo, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social en su programa de fomento al empleo atendió a 938 personas, correspondiendo a las mujeres 504 personas. Esto es menos que una aguja en un pajar.

Resulta que hay 3 millones de desempleados en el país, adicionalmente se requiere que anualmente se generen 1.3 millones de empleos por el crecimiento de la población económicamente activa y son las mujeres las más afectadas por esta situación, con estos resultados que ofrece el fomento al empleo es posible afirmar que prácticamente no se está haciendo nada al respecto.¿Será por eso que en este año quitaron ese programa?.

En este gobierno se tiene la concepción de que al Estado no le corresponde generar empleos o impulsarlos, que esa es una responsabilidad exclusiva de la iniciativa privada, pero es indispensable que de la sociedad civil y de los partidos políticos surjan exigencias como la aplicación de un seguro de desempleo, de cobertura nacional y con perspectiva de género.

Realmente resulta difícil plantear un escenario optimista para el mediano plazo, contrariamente a lo que opina Banco de México, el crecimiento de los precios y la subsecuente reducción del poder adquisitivo de los salarios no es transitorio, sobre todo si se continúa con el incremento mensual de los precios y tarifas en gasolina, diesel y electricidad. Tampoco hay expectativas importantes en lo concerniente a la generación de empleos.

Desde el punto de vista cuantitativo son insuficientes los recursos destinados al apoyo de las mujeres y por lo tanto también el alcance que tienen estas actividades, es indispensable hacer una depuración de algunas líneas de acción para que en el 2011 verdaderamente se privilegien prioridades, sin perder de vista el objetivo central: reducir la vulnerabilidad de las mujeres y avanzar en su empoderamiento. .

* Economista especializada en temas de género
ramona_melé[email protected]

10/CP/LR

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00
Ir al contenido