El trabajo doméstico es tan importante como el que realiza el hombre en casa y como aquel que se efectúa fuera del hogar, donde se percibe un salario y se cuenta con un horario, por ello la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y las organizaciones civiles trabajan para hacer respetar los derechos fundamentales de las trabajadoras del hogar, y que tengan una jornada definida, salario justo, además de acceso a la seguridad social.
La presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la ALDF, Leticia Quezada,informó que, de acuerdo a un registro de ese órgano legislativo, en la Ciudad de México existen 170 mil mujeres que se dedican al trabajo remunerado en el hogar, de las cuales el 41 por ciento trabajan desde los 14 años de edad, ocupando el segundo lugar después del Estado de México, que tiene 250 mil trabajadoras domésticas.
A su vez, la feminista Patricia Hernández hizo un llamado a todas las mujeres trabajadoras domésticas para que se sumen ?desde sus hogares o en donde se encuentren- a la huelga de «brazos caídos», el domingo 22 de julio, fecha en la que se celebra «El Día Internacional del Trabajo Doméstico», aprobado en el Segundo Encuentro Feminista de América Latina y el Caribe, en Perú, el 22 de julio de 1983.
La integrante de la organización civil Colectivo Atabal se congratuló porque la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, a través de la Comisión de Equidad y Género, esté luchando de manera conjunta con la organización para que se reforme el Capítulo 13 de la Ley Federal del Trabajo, a fin de que las mujeres trabajadoras tengan un trato justo, de respeto y no discriminatorio.
Al respecto, la diputada Leticia Quezada destacó la necesidad de legislar acerca de la Ley contra la Discriminación, en sus artículo 14 y 21, mismos que habrán de revisarse para que se incluya: la no discriminación de las mujeres que se dedican al trabajo doméstico; así como las sanciones a las que se harán acreedoras todas aquellas personas que discriminen a las trabajadoras domésticas, que en su mayoría son mujeres jóvenes, sin preparación académica.
Asimismo, adelantó que en los próximos días presentará un punto de acuerdo dirigido a los medios masivos de comunicación respecto a su papel en la reproducción de roles y estereotipos negativos vinculados al trabajo del hogar. Además de presentar una iniciativa que reforma la Ley para Prevenir y Erradicar la Discriminación, con el fin de visualizar la discriminación que padecen las trabajadoras del hogar y facultar al Gobierno del Distrito Federal para emitir políticas afirmativas en la materia.
Durante la inauguración de la exposición sobre el trabajo doméstico, instalada en el lobby del recinto de la Asamblea Legislativa, ubicado en la esquina de las calles de Donceles y Allende, la diputada Quezada subrayó que «el trabajo doméstico no es una simple suma de tareas caseras, sino el eje central para mantener un equilibrio afectivo, entre necesidades y deseos de todos los integrantes de la familia».
Se pronunció porque se haga la diferencia entre «el trabajo doméstico que se realiza en las casas, que no es valorado en la importancia y dimensión para la estructura social, el desempeño de las personas que se dedican a él, principalmente mujeres, y el trabajo doméstico remunerado, aquel que se realiza en una relación trabajadora-patrona o patrón, a través de un contrato verbal en la mayoría de las veces y con malas condiciones de trabajo».
La presidenta de la Comisión de Equidad y Género concluyó que no hay una legislación que regule las condiciones de trabajo de las trabajadoras domésticas, pero que ese órgano legislativo tendrá que revisar a las organizaciones y agencias que se dedican a colocar mujeres en el servicio doméstico, para conocer si están operando bajo la normatividad de establecimientos mercantiles.
07/MLT/GG
