¿Qué calidad de acceso a la educación requiere la sociedad michoacana? ¿Cómo triunfa una mujer científica mexicana? ¿Es posible que una persona sea sensible al amor y a la ciencia al mismo tiempo?, éstas y otras preguntas fueron respondidas aquí por la científica Julieta Fierro.
En la primera conferencia magistral del Congreso Nacional de Ciencia, Tecnología y Diferencia Sexual, organizado por el Instituto Michoacano de la Mujer, la doctora Julieta Fierro, cuya área de trabajo es la materia interestelar, dijo que uno de los faltantes del sistema educativo mexicano recae en la diferencia de tiempos biológicos entre hombres y mujeres.
Para Julieta, el acceso a becas y premios donde se convoca a personas menores de 40 años, excluye automáticamente a la mujer y la pone en la disyuntiva entre estudiar o ser madre, asunto que no ocurre en el caso de los varones.
Esta situación conduce a demeritar las condiciones salariales de la mujer y merma sus posibilidades de superación, por lo que resulta urgente diseñar otro tipo de acceso a la educación, dijo.
Lo que originalmente iba a ser una formal conferencia científica en la Casa de Gobierno, se convirtió en una charla interactiva con el público presente, a quien Fierro lo mismo puso a bailar, que a ver diapositivas sobre el espacio exterior; lo mismo arrojó libros de regalo, que habló sobre el amor o las nebulosas planetarias: un modo femenino de ser científica mexicana.
EL CAMINO DEL ÉXITO
Julieta Fierro compartió que para tener éxito hace falta algo más que suerte; se requieren oportunidades, realizar un proyecto a la vez, ser audaz y constante; ser puntual, no mentir.
Ha escrito 30 libros de divulgación, así como decenas de publicaciones diversas, participa activamente en programas de radio y televisión. Ha dictado centenares de conferencias en 24 países y elaborado numerosos talleres de ciencia para niñas y niños, acerca de los cuales opina que se bebe ir educando al igual que a sus madres.
Ella afirma que si fuera alta funcionaria con posibilidad de tomar decisiones importantes, lo primero que llevaría a cabo sería la Enciclopedia de la Mujer y haría que en el Registro Civil, cada mujer que acude a casarse recibiera un manual sobre cómo evitarse a sí misma la violencia familiar.
Y lo dijo abiertamente: el principal enemigo de Julieta Fierro es Julieta Fierro. «Vivimos en una sociedad que minimiza a las mujeres, diseñada para que ellas no tomen decisiones», y citó como ejemplo a El Quijote, una de las más grandes obras maestras, en la que a su protagonista, Dulcinea, nunca se le preguntó su opinión.
Somos una sociedad diseñada para varones, desde el momento en que no se toman en cuenta las necesidades femeninas para construir los sanitarios. ¿Por qué hemos de requerir el mismo espacio físico que los varones?
EL AMOR MOTIVO SUFICIENTE PARA VIVIR
La investigadora que recibió el Trofeo a la Mujer Montblanc 2004, en la categoría Mujer Abriendo Camino, no tuvo empacho en afirmar: «A mi edad, prefiero tener una sirvienta de planta y un amante de entrada por salida».
Expresó su emoción cuando se le preguntó sobre las artesanas del estado, dijo que siempre lleva un rebozo y una obra de las manos femeninas de éste y otros estados cuando se trata de socializar internacionalmente.
Julieta Fierro, la mujer dedicada a la Enseñanza de la Astronomía y jefa de Divulgación del Instituto de Astronomía, entre otros cargos y que ha escrito varios capítulos y un libro de geografía a nivel de secundaria, así como de preescolar sobre ciencia, piensa que el amor es motivo suficiente para vivir.
Entre sus trabajos más recientes se destacan varios referentes al sistema solar, como colaboradora del correo del maestro y productora de series de televisión para educación a distancia para enseñanza media y básica. La ONU le asignó la elaboración de los programas básicos internacionales de astronomía.
Investigadora titular A, de tiempo completo, del Instituto de Astronomía de la UNAM y profesora de la Facultad de Ciencias, Julieta Fierro es integrante de la mesa directiva de la Sociedad Astronómica del Pacífico.
Fue presidenta de la Sociedad Mexicana de Museos y Centros de Ciencia y actualmente preside la Academia Mexicana de Profesores de Ciencias Naturales y es investigadora nacional de máximo nivel.
Ganadora de múltiples premios internacionales, se dijo convencida de que si las y los jóvenes recibieran más oportunidades de leer y escribir, México contaría con más premios Nóbel.
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