Una tercera parte de mexicanos y mexicanas aseguró que de tener la oportunidad emigraría a Estados Unidos, incluso, de manera indocumentada, debido a la ola de violencia que se vive en México, principalmente por la situación que implica el crimen organizado.
La anterior es información que proviene de la encuesta realizada por el Pew Research Center titulada «Actitudes globales», que refiere que incluso los y las entrevistadas afirmaron que se vendrían a vivir a Estados Unidos, pese a que la economía es mala por la recesión que impera. Muchos de ellos intentarían cruzar la frontera de manera indocumentada aunque tengan que pagar grandes sumas de dinero a traficantes de personas, señalaron.
Otro dato arrojado por la encuesta a mil mexicanas y mexicanos –realizada entre el 26 de mayo y el 2 de junio pasado– apunta que el 57 por ciento consideró que emigrar a Estados Unidos les daría un mejor nivel de vida; el 81 por ciento dijo que el crimen organizado es el mayor problema y el 73 por ciento indicó que lo ilegal de las drogas es un serio problema que confronta México.
Al preguntarles si se irían a vivir a Estados Unidos, el 33 por ciento contestó que sí, y el 18 por ciento aseguró que lo haría aunque no contara con las visas requeridas para ingresar a este país.
Los y las mexicanas siguen viendo a Estados Unidos como el país de las oportunidades, pues estiman que en México hay muchos problemas. «Están preocupados por el crimen organizado, por la economía, las drogas y la corrupción», destacó Richard Wike, quien trabajó en el levantamiento de la encuesta nacional, cuyo margen de error informativo es del tres por ciento, reporta el Pew Center en un comunicado de prensa.
En tanto, la agencia de noticias Reuters señala que la economía de México es similar a la estadounidense: mala y con tendencia a la baja, peor que en los años 30s. La rivalidad entre los carteles de droga en ese país ha causado la muerte a por lo menos 14 mil personas, desde que Felipe Calderón tomó posesión como presidente de la república y le declarara la guerra al narcotráfico, a fines de 2006.
Así, con todo y la relación de amor y odio al vecino del norte, que enamora por sus altos salarios y sus grandes centros comerciales, aún se resiente la pérdida de casi la mitad del territorio en la guerra con Estados Unidos, en 1848.
Otro dato que sobresalió en la encuesta es que el 40 por ciento de entrevistados y entrevistadas aceptó tener parientes en el vecino país del norte, o bien amigos o amigas cercanas.
Actualmente, cerca de 11.9 millones de migrantes sin papeles viven y trabajan en Estados Unidos, la mayoría de origen o raíces hispanas, lo que incluye a millones de mexicanos y mexicanas, para quienes la ciudadanía estadounidense tiene un trato diferenciado.
La reforma migratoria está aún en suspenso, con todo y el ofrecimiento de Barack Obama de abrir un camino a la legalización y ciudadanización. Todo está suspendido. No hay interés por parte de legisladores y en este momento la situación económica no beneficia el tema. En tanto, expertos indican que la inmigración indocumentada a Estados Unidos aumentará día tras día.
09/LP/LG
