La mala alimentación es el problema médico que más discapacita a mujeres de escasos recursos y cuyo origen radica en la cultura donde se desarrollan, indica el libro Donde No Hay Doctor Para Mujeres. Un Manual Para la Salud de la Mujer.
En casi todas las comunidades rurales, dice la publicación, editada por la Fundación Hesperian, a la hora de repartir los alimentos, se da preferencia a los niños sobre las niñas, porque se considera que son ellos quienes en el futuro serán responsables de llevar el dinero a casa. Esta costumbre provoca que las niñas se conviertan en madres enfermas, que a su vez darán a luz hijas o hijos de bajo peso. O mujeres que tengan problemas durante el parto, abortos, fuertes sangrados, infecciones y bebés prematuros.
«Las mujeres toman menos leche que sus maridos e hijos varones, y ellas sólo comen después de servirle a los hombres. Esto generalmente limita su dieta. Además es una indicación del valor que se le da a la mujer», se expone en Donde No Hay Doctor.
Y este problema de alimentación adquiere proporciones graves, si se considera que dos de cada tres mujeres en el mundo son pobres. Como consecuencia, las mujeres no tienen a su alcance todos los comestibles que necesitan para mantenerse fuertes y prevenir males como la osteoporosis, beriberi y diabetes.
Sin embargo, consideran los autores del libro, August Burns, Ronnie Lovich, Jane Maxwell y Katharine Shapiro, existen alternativas para alimentarse satisfactoriamente con poco dinero, por lo que incluyen consejos al respecto.
07/AR/GG
