Alrededor de 90 mujeres de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca, pertenecientes a algunas comunidades indígenas de este estado, se manifestaron hoy con pancartas, cacerolas y cucharas en mano, afuera del Senado de la República para exigir la destitución del gobernador priísta Ulises Ruiz Ortiz y amenazaron con quedarse en plantón permanente en caso de no obtener respuesta de los senadores.
Arremolinadas afuera del recinto, frente a la grupo de granaderos que resguardan las instalaciones de la casona de Xicoténcatl, un grupo de mujeres ataviadas con huipiles color rojo, originarios de la región Triqui cuya cabecera es San Juan Copala, gritaban consignas en contra de su gobernador Ulises Ruiz, a quien califican de inepto, asesino y corrupto.
Algunas con niños en los brazos y otras con cacerolas y cucharas golpeaban una y otra vez al tiempo que lanzaban consignas contra Vicente Fox a quien acusan de ser «cómplice» de la «ingobernabilidad» que viven en Oaxaca, declarada en 1987 por la UNESCO, patrimonio cultural de la humanidad.
Estas mujeres, entre las que se encuentran amas de casa, maestras, sindicalistas e indígenas, se quejaron de la represión, hostigamiento y persecución de la que han sido objeto con otras líderes, que incluso, denunciaron, han sido golpeadas por expresar sus demandas.
Con la amenaza de quedarse en plantón permanente afuera del recinto legislativo, buscan ejercer presión para ser escuchadas porque están decididas a no regresar a Oaxaca hasta que tengan una respuesta a su petición, manifestó Soledad Cortés, a quien sus compañeras la ubican como la líder del grupo.
«Venimos a exigir solución a lo que pasa en Oaxaca, hay desaparecidos y represión, estamos dispuestas a quedarnos el tiempo que sea necesario, no nos iremos con las manos vacías», sentenció Rufina Garnica, quien es ama de casa, y explica que las cacerolas son el símbolo de las mujeres que se dedican al hogar, pero que también salen a luchar.
Una maestra que portaba una pancarta con la leyenda: «el 14 de julio no se olvida», en referencia al operativo que realizó el gobierno para intentar desalojar a las y los maestros que se encontraban en plantón en el centro de Oaxaca, advirtió al gobernador priista Ulises Ruiz, que no regresarán a clases hasta que él no se vaya y que si tanto le preocupa la educación que lo demuestre renunciando al cargo.
Estas mujeres dijeron a Cimacnoticias que llevan 89 días en movimiento, desde el 22 de mayo. Hasta ahora han recibido el apoyo de sus esposos quienes se quedaron en Oaxaca cuidando a las y los hijos y participando en las actividades que allá se realizan.
«Tienen que estar en los lugares que tenemos que resguardar, cuidando, viendo que no nos vayan a golpear, pero las mujeres tenemos voz y voto, las mujeres debemos de luchar por nuestro estado ya no escondernos detrás de unos trastes, o detrás de una cacerola, ni atrás de los hombres».
Lourdes, es ama de casa, tiene tres hijos que se han quedado sin clases. «Mi esposo se queda cuidando a los hijos porque si nosotros no hacemos algo quién lo va a hacer, las cacerolas son para que nos escuchen, para que se den cuenta que las mujeres estamos en pie de lucha. Como mujeres tenemos que tomar iniciativas y organizarnos.».
Dentro del grupo se encuentra la organización de madres de familia que han viajado junto con sus compañeras uniéndose al reclamo general de destitución del gobernador y la reincorporación de sus hijos a clases.
Maricruz Canseco es una madre de familia y para ella las cacerolas representan su «oficio» de amas de casa y sirven para reclamar que su voz sea escuchada y demostrarle al presidente Vicente Fox «que se expresa tan mal de nosotras que no somos lavadoras de dos patas y que tenemos voz y voto».
Por ahora este grupo que se hace llamar Mujeres con cacerola, tiene sitiado el canal 9 de televisión y la radiodifusora de Oaxaca desde junio pasado.
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