En la unión de los movimientos sociales de base está el futuro del comercio internacional y la justicia económica, aseguró hoy la experta en macroeconomía y género, Rania Antonopoulos quien celebró el colapso de la Quinta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Cancún.
La economista griega, que visita México para comentar el libro Perspectiva de Género en la Erradicación de la Pobreza y la Metas del Milenio el lunes próximo, considera que «lo que ocurrió en Cancún tiene un gran potencial porque animó a los grupos para demandar».
No tanto para entregar un documento, abundó en entrevista, sino para «salirse y decir ya basta en una forma que puede paralizar a la organización y generar problemas a corto plazo» al agregar que «es la construcción de redes lo que permitirá que nuestras preocupaciones no sean secuestradas ni ahogadas.»
Para la catedrática de la Universidad de Nueva York (NYU en inglés) «cuando hablo de economía feminista, el asunto clave es la justicia económica. Lo que está en el centro son los seres humanos».
Los actuales modelos donde el eje son las empresas, «desde un punto de vista de justicia económica no puedes permitirlo», consideró.
«Así que mientras más nos acerquemos a un análisis económico centrado en las personas, ya no tendremos estas imágenes borrosas de los pobres obteniendo algún beneficio sino el eje será la justicia económica», dijo Antonopoulos, nacida en Atenas en 1960.
Consideró que «entonces, las mujeres estaremos allí, no como minoría, sino como mayoría para avanzar desde un punto de vista económico, e insistió en que al centro deben estar los movimientos de base ya que en 25 años ni las instituciones ni las leyes han logrado salario igual por trabajo igual para las mujeres.
EL LIBRE COMERCIO
La feminista anotó: «no creo en el libre comercio, creo en los tratados bilaterales. Desde un punto de vista teórico no creo que todos los que participan en el libre comercio serán ganadores. Si inicias siendo el lado flaco, terminarás en el lado flaco.»
Y las debilidades tampoco se reparten igual «Todos sufrirán pero unos grupos más que otros,» asentó la investigadora asociada del Instituto Levy de Economía, donde busca desde una perspectiva feminista una revolución de la economía al incorporar el género –incluyendo impactos del trabajo doméstico y la posesión de bienes—en el análisis micro y macroeconómico.
«En segundo lugar, existe una hipocresía en los tratados de libre comercio, muy bien documentada» aseguró Rania Antonopoulos.
«Si me pones una cuerda en el cuello y en la mano dos monedas ¿cómo voy a estar mejor? Si logro sobrevivir, tendré un paso de aire reducido para inhalar y exhalar. Lo más seguro es que mueran.»
Ante ese panorama, abundó, los países tendrían que planear los tratados tomando en cuenta los costos y no mirarlos años después.
La economista impulsa el Grupo de Trabajo Internacional de Género, Macroeconomía y Economía Internacional, una red para intercambiar conocimientos sobre estos tópicos y que cuenta con participantes de 16 países, que incluye al especialista en género de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) Francisco Oscar Cos Montiel.
El estudio Perspectiva de Género en la Erradicación de la Pobreza y la Metas del Milenio de la autora Naila Kabeer será presentado el lunes próximo a las 17:30 en el museo Franz Mayer, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
2003/MR/MEL
