La joven Fátima Hernández, quien el año pasado casi pierde la vida por una huelga de hambre en demanda de justicia por la violación que sufrió de parte de un compañero de trabajo, inició un plantón frente al Poder Judicial de Nicaragua con miras a comenzar un segundo ayuno de protesta el próximo jueves.
La semana pasada la Corte Suprema de Justicia escuchó a las partes involucradas en el caso y de manera sorpresiva el Fiscal del Ministerio Público, quien se supone defiende a la víctima, pidió que se anulara la sentencia del Juzgado Cuarto de Distrito Penal de Managua que el año pasado condenó al acusado de la violación, Farington Reyes Larios, a ocho años de cárcel.
Posteriormente, el Tribunal de Apelaciones de Managua le redujo la condena a seis años, y esta vez la Corte Suprema podría anular la sentencia y dejar en libertad al acusado.
Fátima dijo que en la audiencia de casación penal que se inició el pasado lunes 6 de junio en la Corte Suprema de Justicia observó tendencias a favor del acusado.
Al fiscal de la Unidad de Apelaciones y Casación, Julio Montenegro, se le observó muy eficiente defendiendo no a la víctima sino al acusado, bajo el argumento de que no hay pruebas concretas en su contra.
Sobre la huelga de hambre de Fátima, el fiscal dijo que ninguna acción hará cambiar el punto de vista del Ministerio Público, porque –aseguró– se está actuando conforme a derecho.
Mientras, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, Alba Luz Ramos, quien ha reiterado que este poder del Estado defiende los derechos de las mujeres, no se refirió en concreto al caso y solo se limitó a decir que cualquier persona tiene derecho a protestar. «Sólo queda esperar el fallo de los magistrados que están conociendo el caso», aclaró.
Según las leyes nicaragüenses, en 30 días se puede dar una resolución a estos casos, pero en la realidad los magistrados pueden tardar meses o hasta años en resolver.
El temor de Fátima Hernández es que los magistrados de la Corte Suprema se dejen llevar por los dos defensores que ha tenido el acusado: por un lado el fiscal y por otro su abogado, quienes piden la libertad de Farington y que se resuelvan pronto de una forma favorable al acusado.
«Se tiene que confirmar la condena de primera instancia que son ocho años de cárcel para el violador Farington Reyes», advirtió Fátima al iniciar el pasado jueves una serie de plantones frente al Poder Judicial.
Al comenzar el plantón, Fátima –con megáfono en mano– llamó a las mujeres víctimas de agresión sexual a no callar y demandar castigo para los agresores sexuales.
El padre de Fátima Hernández, quien acompaña a su hija desde el primer momento, llamó a la presidenta de la Corte Suprema para que «se ponga la mano en la conciencia como mujer y no permita que se siga discriminando a las nicaragüenses».
Una decena de mujeres de la Asociación de Mujeres Forjadoras El Pensamiento, fundada el año pasado por Fátima, la acompañó en este primer plantón frente a la sede del máximo Poder Judicial, pero en los próximos días se sumarán otras organizaciones de mujeres.
El colectivo de Mujeres Ocho de Marzo y la Red de Mujeres Contra la Violencia también se han solidarizado con Fátima, que ha sido un ejemplo de la lucha de las mujeres por acceder a la justicia en Nicaragua, donde las denuncias de agresión sexual y violación «son preocupantes».
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