La necesidad de transformar el desarrollo económico de Mesoamérica para lograr una mejor distribución de la riqueza, es uno de los puntos en los que coinciden las y los más de 100 participantes en el Foro Regional de Reflexión sobre las Metas del Milenio y la Equidad de Género en el Marco del Plan Puebla-Panamá que tiene lugar en esta ciudad.
En el segundo día de la reunión, especialistas y representantes de grupos civiles, organismos internacionales y gobiernos de México y Centroamérica, analizan, entre otros documentos, cifras presentadas por la directora de la sede subregional en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Rebeca Grynspan.
Los datos de la instancia de Naciones Unidas revelan que, aunque ha habido crecimiento económico en los países de la región, la inequidad en la distribución también ha aumentado y se ha intensificado la pobreza, por lo que el problema central es la distribución.
Si en los próximos 12 años, dijo Grynspan, la economía de los países de Latinoamérica creciera al ritmo del mejor año que registraron en la década pasada, aun así no se cumplirían los objetivos de desarrollo del Milenio acordados en Naciones Unidas en el año 2000, para cumplirse a más tardar en el 2015.
Las cifras muestran las desigualdades de género en la zona: el porcentaje de mujeres mayores de 15 años sin ingresos propios supera ampliamente al de los varones. En zonas urbanas 45 por ciento de las mujeres no obtiene ingresos propios, frente a sólo 21 por ciento de los varones.
El trabajo doméstico no remunerado está casi totalmente en manos de las mujeres, tanto en áreas rurales como urbanas. Las mujeres destinan más tiempo que los hombres a actividades sin paga y tienen jornadas de trabajo más largas, en detrimento de su salud, nutrición, participación ciudadana y recreación.
Los datos de la Cepal revelan que el aporte de las mujeres al ingreso de los hogares, particularmente de los pobres, es especialmente significativo debido al impacto positivo que tiene en la reducción de la pobreza.
Además la remuneración de las mujeres con 13 años o más de educación es 30 por ciento menor que la de los hombres con el mismo nivel en la región latinoamericana «Se puede concluir que la educación para las mujeres, particularmente la del ciclo superior, no se traduce en igualdad de ingresos para los mismos años invertidos en educación», agregó Grynspan.
La reunión, convocada por el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), inaugurada ayer por el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, concluirá esta tarde con la presentación de conclusiones y propuestas para construir la agenda para la equidad de género del Plan Puebla-Panamá.
Este foro internacional forma parte de una serie de actividades conjuntas realizadas por Unifem y la SRE para contribuir a la igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres, eliminar la violencia y discriminación, así como promover el desarrollo de la población en términos de equidad entre mujeres y hombres.
Estas acciones están destinadas a fortalecer las capacidades de las instituciones mexicanas, gubernamentales y civiles, para cumplir con los acuerdos internacionales suscritos por México relativos a los derechos de las mujeres, en este caso las Metas del Milenio acordadas por los gobiernos en la Asamblea del Milenio de las Naciones Unidas, en 2000.
2003/RGR/MEL
