Para lograr una respuesta efectiva contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH/Sida), es necesario que Estados y empresas del mundo aporten al Fondo Global, cuyos recursos se destinan a la lucha contra enfermedades como ésta, la cual afecta a 33.4 millones de personas, de las cuales las mujeres representan la mitad.
Así lo señaló Vuyiseka Dubula, secretaria general de Treatment Action Campaign (TAC), con sede en Sudáfrica, durante la Décima Octava Conferencia Internacional sobre el Sida, que se realiza en Viena, Austria, desde el pasado 18 de julio y que concluye hoy.
En su exposición, la sudafricana realizó un llamado a las naciones del mundo a destinar 20 por ciento de sus presupuestos al Fondo Mundial, creado desde 2002 para luchar contra el VIH/Sida, la malaria y la tuberculosis.
Al sector privado le exigió que más allá de la inversión social, apoye con transacciones económicas la cobertura de los déficits que existen en la atención de personas portadoras del virus, «tienen que dar del dinero que obtuvieron durante la bonanza económica para invertirlo en sanidad».
La cooperación económica internacional es necesaria, porque a pesar de que se ha salvado la vida de 5 millones de personas que viven con VIH/Sida, sólo se ha cubierto 50 por ciento de las necesidades, es decir la mitad de quienes padecen la enfermedad sigue en riesgo, advirtió la activista.
AUMENTO DE NUEVAS INFECCIONES DE VIH
Actualmente, a la preocupación por la salud de quienes viven con el virus, se suma el aumento en la detección de nuevas infecciones de VIH. La mayoría de la población en riesgo son personas jóvenes. Cabe mencionar, que en Sudáfrica el 67 por ciento de las personas infectadas son jóvenes.
«La principal preocupación es que las nuevas infecciones continúan, se añaden a las más de 30 millones de personas portadoras del virus, de las que 50 por ciento son mujeres y la mitad de ellas, son mujeres jóvenes», mencionó Dubula, quien vive con el virus desde 2007.
«Son las mujeres y las niñas quienes tienen más riesgo de infectarse, debido a que cuentan con pocas herramientas preventivas para protegerse del VIH ya que la violencia física y sexual sigue imponiendo una amenaza para la vida de las mujeres», señaló la secretaria general de TAC.
Ante los retos y avances en la lucha contra la pandemia, la secretaria general de TAC, señaló: «sabemos que podemos hacer más, sólo se trata de poner énfasis en el mantenimiento y mejora de salud y bienestar, que tenga impacto en la salud de nuestras parejas, amistades y comunidades, mediante mensajes de salud positiva y de dignidad humana.
POLÍTICAS PÚBLICAS CONTRA EL VIH
Este mensaje debe venir de las instituciones de salud, de quienes hacen política pública en la materia, traducido en programas que garanticen medidas preventivas y tratamientos que respeten los derechos humanos de las personas que viven con VIH/Sida, principalmente para mujeres y homosexuales.
El tratamiento parte de la prevención de los antirretrovirales, la reducción de daños y la transmisión vertical. También deben desarrollar nuevos microbicidas para prevenir nuevas infecciones, teniendo como principios el respeto y la no estigmatización de quienes requieren ayuda.
Las leyes promotoras de derechos humanos y la igualdad de personas portadoras del virus, permiten avanzar en la materia, contrario a las que criminalizan a esta población. Cabe mencionar, que un tercio de los países en desarrollo tienen leyes que son barreras para ofrecer tratamientos efectivos para poblaciones vulnerables.
Entre las poblaciones estigmatizadas están las mujeres lesbianas, los hombres que tienen sexo con hombres, transgénero, las y los trabajadores sexuales, personas usuarias de drogas inyectables, mujeres en reclusión, inmigrantes y refugiados, a quienes ni siquiera se les menciona en los planes nacionales y se les niegan servicios sanitarios y de justicia, denunció Vuyiseka Dubula.
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