Mañana, Rosario Román Pérez y Zonia Sotomayor Peterson presentarán el resultado de una investigación académica sobre motivaciones y circunstancias para que hombres acaben con la vida de sus parejas o ex parejas sentimentales, publicada en su libro «Masculinidad y Violencia Homicida».
¿Por qué algunos varones golpean a sus compañeras y pueden incluso matarlas? ¿Qué es lo que les lleva a agredir y golpear a quien dicen amar? ¿Cuáles son los factores que desatan esa violencia que puede terminar con la muerte de la mujer? ¿Qué dicen los varones agresores, cómo explican sus actos y los justifican ante las demás personas? ¿Cuáles son los mecanismos disparadores de la violencia y sobre todo de una violencia exacerbada como la homicida?
Son algunas de las preguntas que las autoras intentan responder, aunque afirman que no hay una respuesta absoluta para estos cuestionamientos.
Aseguran que para algunas personas estudiosas del tema la violencia tiene que ver con el poder, la necesidad de que la mujer se subordine al varón, quien ha sido educado para que se le respete y obedezca como máxima autoridad en todos los ámbitos de su vida y muy especialmente en su relación familiar.
Román y Sotomayor analizan casos de varones acusados de homicidio de sus parejas. Ellas concluyen que la violencia conyugal se deriva de la forma como se construye social y culturalmente la masculinidad.
La obra narra las historias de homicidas confesos tratando escuchar las voces de los varones, pues consideran que hasta ahora el problema se ha abordado sólo desde la perspectiva de las mujeres.
Como hallazgos y a través del discurso de los varones, las autoras muestran la «otra cara de la moneda» al reconstruir las historias de amor, celos y conflictos en el hogar. La violencia conyugal, dicen, se presenta con dos lógicas distintas en donde ambos participantes, varón y mujer, consideran que sus comportamientos son legítimos. La persona agredida puede decidir que es culpable del daño que recibe porque hizo algo que molestó a la pareja.
Abundan en que la persona agresora puede considerar que tiene razón de agredir porque es la parte ofendida. La perversidad de la violencia radica en que quien la ejerce, precisamente por el daño que causa, puede justificar su agresión: «eso pasa porque tú me provocas?»
La presentación del libro «Masculinidad y Violencia Homicida» de las autoras Rosario Román Pérez y Zonia Sotomayor, publicada por el Instituto Municipal de Planeación y la editorial Plaza y Valdez, será el próximo 12 de septiembre a las seis de la tarde en el Auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia de esta ciudad, ubicado en Rosales 123, con comentarios a cargo del Dr. Félix Higuera Romero, director del Servicio Estatal de Salud Mental.
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