Soledad Jarquín Edgar/corresponsal y Lourdes Godínez Leal
Oaxaca, Oax., 14 junio 07 (CIMAC).- Eran las 04:30 horas de esta madrugada cuando los cohetes anunciaron el primer aniversario del fallido intento de desalojo por parte de policías estatales a maestras y maestros instalados desde el 22 de mayo de 2006 en el primer cuadro del Centro Histórico de esta capital.
El 14 de junio de 2006 fue recordado con el estruendo de los cohetones que lanzaron al aire simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 22.
Conmemorar aquella madrugada, cuando más de 700 elementos de las fuerzas de seguridad pública del Estado intentaron desalojar a maestras y maestros del zócalo y calles adyacentes, no significa una celebración, sino reiterar la exigencia del castigo a los culpables de los asesinatos, «levantamientos», detenciones arbitrarias, encarcelamientos, torturas y desapariciones, señaló un día antes el secretario de Prensa y Propaganda del movimiento.
«Radio Plantón» también reinició sus actividades, en el 92.1 de FM y a través de la Internet desde las 05:00 de esta mañana y horas más tarde nueve kilómetros de personas salieron desde el aeropuerto «Benito Juárez», en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, hasta el zócalo capitalino sin importar la temperatura de 29 grados centígrados.
Dos fueron las demandas de las aproximadamente 500 mil personas que integraban la marcha y que hasta las 14:30 horas aún seguían llegando al zócalo, al «escenario de todas las batallas»: la salida del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, quien ordenó aquel fallido desalojo, y la salida de nueve presos políticos, entre ellos Flavio Sosa.
Las pintas en la capital oaxaqueña al paso de la mega-marcha volvieron a recordar los días más difíciles de la crisis política que dejó 27 personas muertas y cientos de detenidos, entre ellos más de 50 mujeres, 34 apresadas tras el enfrentamiento con miembros de la Policía Federal Preventiva (PFP), el 25 de noviembre pasado y que de manera paulatina fueron puestas en libertad entre diciembre y mayo.
En la marcha participaron cientos de mujeres, entre maestras y simpatizantes de la APPO, así como integrantes del movimiento feminista oaxaqueño quienes demandaron justicia para todas las oaxaqueñas, en especial para las madres, esposas, hermanas y viudas agraviadas por el régimen autoritario de Ulises Ruiz, dijeron.
Con consignas como: «Mírala que linda viene, mírala que linda va, es la lucha de Oaxaca que hoy no da ni un paso atrás», «No queremos más tristeza, no señor, no queremos más despidos por estar embarazadas, no señor. Queremos dignidad y democracia». Las feministas en un número importante se sumaron a la conmemoración del primer aniversario del fallido desalojo de maestras y maestros oaxaqueños.
Las agrupaciones pro derechos de las mujeres plantearon también las demandas de salud, educación y equidad para las mujeres de todas las regiones del estado y exigieron «igualdad y democracia en la casa y en la cama», así como voto de castigo a los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional.
Aún está presente en nuestras memorias aquella mañana, el miedo y el ardor de ojos y garganta por los gases lacrimógenos que «de manera inmisericorde nos lanzaron los policías», recordó una maestra que prefirió no ser identificada.
Esta tarde-noche, la Sección 22 y la APPO instalarán ocho barricadas en los sitios donde murieron algunos de las personas que simpatizaban con el movimiento ciudadano que exigía la salida de Ulises Ruiz.
Los lugares son Colonia Jardín, la calle Nezahualcóyotl en la colonia Reforma; División Oriente en la colonia Santa María; la Avenida Símbolos Patrios, en el municipio conurbano de Santa María Coyotepec, y la calle Calicanto de Santa Lucía del Camino, entre otras.
En el zócalo, a partir de las 15:30 se realiza un festival cultural y a las 20:00 se exhibirá el documental «Compromiso Cumplido» que muestra la jornada del 14 de junio de 2006 y cuyo título parafrasea uno de las oraciones de la propaganda política gubernamental.
LA SCJN NO DECIDE
En tanto, en la Ciudad de México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aún no determina si ejercerá su facultad de investigar (como lo establece el Artículo 97 constitucional), las violaciones a las garantías individuales en el estado de Oaxaca, ante las posturas divididas que imperaron el día de hoy en la sesión y que pospusieron la votación hasta el lunes, cuando el pleno reanude sesiones.
Pese a la argumentación del ministro Genaro Góngora Pimentel y su insistencia de que sí se debe investigar el caso, el sector «duro», conformado por los ministros que rechazaron en su oportunidad ejercer la facultad de atracción en el caso Atenco, se pronunciaron en el mismo sentido que entonces.
Bajo una tónica similar a la discusión en torno al caso de Atenco, casi se escucharon iguales posturas contra el proyecto presentado por el ministro Juan N. Silva Meza que se manifiesta por atraer el caso.
Recordemos que para Atenco, tras casi 15 días de discusión y con una votación de siete de los once ministros, se logró conformar la comisión investigadora.
Como en aquella ocasión, el ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano expresó que los hechos ya estaban investigados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y, por tanto, no era necesario realizar una nueva indagatoria.
Postura que apoyó el ministro Sergio Valls Hernández, quien nuevamente se pronunció por no hacer «ordinarias» las facultades de investigación de la SCJN quien dijo, sólo tiene atribuciones jurisdiccionales.
Al respecto, Mariano Azuela Güitrón se refirió nuevamente a que si se investiga en Oaxaca (entonces) se tendría que investigar en todos los casos en que se cometen violaciones a las garantías individuales y descartó que hubiera suficientes elementos para decir que se violaron las garantías individuales en el estado.
Al tiempo, señaló como «riesgoso» que a tanto tiempo transcurrido de los hechos, ahora se practique una investigación que podría no determinar los motivos reales del conflicto.
La discusión se pospuso para el lunes, cuando el pleno de la SCJN reanuda su sesión pública.
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